Autores:
DrC. Magaly E. Fuentes Parra
Profesora Titular de la
Universidad
Médica de la Habana
MSc. Carlos F. Hernández Mack-Mahon
Fisioterapeuta.
Polic. “Pedro Fonseca”
RESUMEN
En este trabajo se presenta una
metodología para el estudio del
temperamento humano. A través de la misma es posible identificar las
propiedades del sistema nervioso y psicodinámicas, así como las cualidades del
temperamento, las cuales juegan un papel primordial en las manifestaciones
físicas e intelectuales, por lo que conocerlas, facilita la caracterización más
integral de la personalidad y el pronóstico del comportamiento. A partir de
esta metodología también es posible elaborar modelos temperamentales para
cualquier actividad que exija determinadas aptitudes psicodinámicas para el
éxito de su ejecución. Ha sido validada y aplicada principalmente en el
deporte, actividades laborales y en el campo de la salud. El propósito
principal de este trabajo, es demostrar la utilidad de conocer el temperamento
del paciente por parte del personal médico.
INTRODUCCIÓN
El Extraordinario y vertiginoso
desarrollo que ha alcanzado la Ciencia y la Tecnología en todas las esferas del
saber, exigen de cada profesional el
mayor interés y dedicación en la labor
Investigativa.
Una sistemática superación para la
adquisición de los conocimientos más actuales y el desarrollo de las
habilidades profesionales y de la creatividad, son tareas
urgentes para los privilegiados en cuyas manos ha puesto la humanidad su
destino; contribuyamos entonces, a
construir nuevas obras que eleven a planos superiores la calidad de
vida de los hombres y mujeres de este naciente milenio; para que las nuevas
generaciones crezcan en un Medioambiente más sano, y encuentren las mejores
condiciones para desarrollar una
infancia y juventud colmadas de ilusiones y fantasías que puedan
materializar en el mañana.
Somos los maestros y profesores los
más aludidos en este llamado, porque somos quienes tenemos que educar e
instruir a quienes serán en el futuro los responsables del destino de esta
humanidad.
Específicamente en la rama de la
docencia y la asistencia médica, a
nuestro entender, sería de gran importancia de nuevos métodos o técnicas
psicopedagógicas para instruir a los futuros profesionales de la medicina para
efectuar diagnósticos clínicos y planificar tratamientos que tengan en cuenta
la personalidad del paciente, de manera que esta información complementaria les
facilite y acelere el éxito en ese empeño.
Si bien es cierto que los aportes
científicos en el campo de la Educación y de la Salud cada vez son más asombrosos, también es
incuestionable que aparejado a esto surgen nuevas exigencias, porque el
desarrollo engendra necesidades superiores y con ellas, nuevas carencias y
limitaciones.
Claro está que cualquiera de los
fenómenos en los que están inmersos los
problemas que se presentan en esta esfera, constituyen procesos
complejos que dependen, en gran medida, de un sistema de factores que determinan
sus relaciones, dependencias, integralidad,
y al mismo tiempo, sus particularidades.
El estudio de cualquiera de estos
fenómenos, demanda la interacción de diferentes disciplinas científicas con sus
correspondientes tecnologías, métodos, medios y procedimientos para descubrir
lo esencial de las contradicciones, las relaciones causales y encontrar las
explicaciones necesarias de los mismos.
Pero en este proceso, por su
importancia y complejidad, donde están involucradas muchas ciencias, también es
necesario determinada complementación teórica, metodológica y práctica si
queremos lograr la optimización del mismo.
Esto nos dará una medida de la
importancia que tiene conocer el papel que juegan cada una de las ciencias que
intervienen, su nivel de influencia, sus componentes principales y colaterales
que, de una forma u otra, pueden acelerar
el alcance del anhelado fin.
A pesar de que esto es una realidad probada, muchas veces se
pasan por alto cuestiones que, si se tuvieran en cuenta, coadyuvarían en gran
medida a perfeccionar la labor del especialista. Por ejemplo, a pesar que en
los departamentos docentes de las carreras de Ciencias Médicas se orienta y
planifica la superación pedagógica de los profesores, particularmente en
materia de Didáctica, Metodología de la enseñanza, Metodología de la
investigación educativa o la Psicopedagogía, por citar algunas, esto no se hace
con efectividad, porque según indagaciones realizadas existen carencias y dificultades en el tratamiento de
estos contenidos en las clases así como pobre participación de los profesores
en sentido general, en cursos de postgrado, talleres y otras formas de
superación en esos temas.
No es menos cierto que el perfil del
egresado de la medicina está dirigido prioritariamente a la preservación de la
salud del hombre y no a su formación como ser social, como es el caso de los
pedagogos, sin embargo, le corresponde también a este futuro profesional,
coadyuvar a la educación de las personas para lograr su salud integral y la de
la de la población.
Una cuestión que puede argumentar esta
necesidad, es que no pocos estudiosos de la Psicología Médica, coinciden en
plantear la influencia de la personalidad en el proceso salud-enfermedad. Al
respecto, y como resultado de interesantes investigaciones, ellos han
establecido modelos tipológicos de personalidad predisponentes a determinadas
enfermedades y otros a un buen estado de salud, lo cual guarda una cierta
relación en el hecho de que la autora también ha demostrado científicamente que
en dependencia del tipo de temperamento, las personas se recuperan con mayor o
menor efectividad de los procesos de enfermedad (válido para las muestras
estudiadas).
Por tanto, conocer la características
de la personalidad del paciente por los médicos, enfermeros u otros
profesionales de este campo, favorecería su relación personal con éste y con su
familia en aras de una mejor cooperación en el proceso de estudio, tratamiento
y rehabilitación; por lo que desde el mismo comienzo de el proceso de formación de estos
especialistas, se les debe inculcar la importancia que tiene establecer
una buena relación tanto con el paciente como con sus familiares para el éxito
de su trabajo, pues está suficientemente probado en la práctica, que para la
efectiva recuperación de un paciente, además de un adecuado tratamiento médico
para su dolencia, por simple o complicada que ésta sea, es de gran necesidad
una atención comprensiva y afectiva tanto del personal médico como de sus
familiares.
De ahí la necesidad de que el docente de la medicina profundice
en sus conocimientos y desarrolle habilidades para el empleo de métodos,
técnicas y procedimientos de investigación y tratamiento psicopedagógico, idea
en la que la autora se ha basado para desarrollar el presente trabajo.
Para lograr los resultados
obtenidos se aplicó La Metodología para la Determinación de la
Idoneidad Temperamental (MEDITEM), la cual ha sido validada y aplicada
principalmente en el deporte, para contribuir a una mejor selección de
talentos, así como a la evaluación,
control y regulación del desempeño deportivo, además de en otras áreas como en
el proceso de enseñanza, la selección y
formación de personal y algunas actividades laborales con resultados muy
favorables, por lo que se pensó, que también podía ser de utilidad en el campo
de la salud no sólo para una mejor selección y selección del profesional de la
medicina sino también en el diagnóstico del temperamento de los pacientes y a
partir de ahí coadyuvar a su mejor recuperación.
OBJETIVO
GENERAL:
Proponer una metodología que contribuya
al mejor tratamiento psicoterapéutico de los pacientes para su mejor
recuperación.
DESARROLLO
La
naturaleza biopsicosocial del hombre y la importancia de su conocimiento por el
profesional de la medicina.
Entre las múltiples tareas de la
Docencia médica superior está la inserción de los contenidos de las ciencias
sociales en la formación de los profesionales de la Salud, de manera que éstos
tengan como centro de su actividad al
hombre con sus problemas de salud, pero no sólo visto desde el punto de
vista biológico, sino también en su relación como un ente social, pues más allá
de mejorar su estado de salud, el propósito es de elevar su calidad de vida, por cuanto el hombre es un ser biopsicosocial, ya que al mismo tiempo que vive
en sociedad, es un organismo animal; sus particularidades biológicas se
reflejan en la estructura de su personalidad.
Las particularidades biológicas son la
base material necesaria de la personalidad, sin la que no puede
manifestarse socialmente el hombre.
El hombre actúa de acuerdo con sus
necesidades, es decir, que la necesidad
es el estado de la personalidad que expresa su dependencia de las condiciones
concretas de existencia y que se manifiesta como fuente de la actividad de la
personalidad.
Las necesidades son estados
psíquicos que vive el hombre cuando
requiere de algo para satisfacer una limitación o carencia determinada.
Las necesidades, en los animales son
bastante estables (alimentación, procreación, protección para la subsistencia,
etc.), están relacionadas principalmente
con el aspecto biológico, sin embargo, en el hombre, además de las
biológicas, se ponen de manifiesto las que se relacionan con el aspecto social,
las cuales se multiplican en la medida en que el hombre las va satisfaciendo
(desarrollo social).
Por tanto, la actividad de la
personalidad se pone de manifiesto en el proceso de satisfacción de las
necesidades del hombre orientadas hacia un
determinado fin.
Según la literatura, el hombre
experimenta las necesidades en dos formas diferentes; por una parte, como
peculiares vivencias emocionales de las necesidades reales, a las que tiene que
satisfacer de manera impostergable y por otra, como la toma de conciencia de
las necesidades en forma de representaciones, lo que ha constituido la
condición para que se formen los
intereses como rasgos de la
personalidad. Así, “... los intereses expresan la
tendencia particular de la personalidad hacia el conocimiento de determinados
fenómenos de la vida circundante y al mismo tiempo una inclinación más o menos
constante del hombre hacia determinados tipos de actividad.”
En el análisis del rol de los
componentes biológicos en el proceso del desarrollo humano, se hace necesario
la interpretación de los factores naturales de la vida social para la
elaboración de los programas del
desarrollo de la sociedad en correspondencia con las premisas naturales, así
como para la solución de las contradicciones entre las condiciones naturales y
naturales de existencia del hombre y su regulación consciente.
En la concepción
dialéctico-materialista del hombre, el marxismo concibe lo social, como el
producto superior de la evolución biológica, lo cual se materializa en la
propia actividad social de éste y al mismo tiempo, lo social es "el modo
esencialmente humano con que el hombre se apropia de la naturaleza y de todo el
mundo exterior a él, lo cual le imprime un sello peculiar tanto a su biología
como a su psiquis".(P.A.Rudik.1990. P.61).
La construcción de la sociedad
socialista, demanda de todas sus instituciones educativas, la formación de un
hombre multilateral y armónicamente desarrollado, de manera que al mismo tiempo
contribuya al desarrollo de la sociedad.
Esta relación del dialéctica entre el
desarrollo de la sociedad y el desarrollo de la personalidad se establece
debido a que el desarrollo de la base técnico-material conduce a la elevación del nivel de vida del
individuo, hacia el mejoramiento de sus posibilidades instructivo-educativas,
hacia el desarrollo de su cultura, hacia la prolongación de su tiempo libre,
hacia el mejoramiento de la salud, de su desarrollo físico y psíquico. Al mismo
tiempo, estos cambios en el desarrollo de la personalidad del hombre alcanzan
mayor significación, por su repercusión en el continuo desarrollo de la
producción social y de la cultura general.
En este contexto, se hace necesario
conocer el contenido de la Personalidad,
cuyas aristas biológicas y psicológicas determinan interesantes manifestaciones
del comportamiento social del hombre.
La
personalidad. Tipología y su predisposición a los
procesos
de salud o enfermedad.
La personalidad. Fundamentos generales.
El Hombre como ser social, a
diferencia de los animales superiores,
ha desarrollado la “psiquis” ( imagen
subjetiva del mundo objetivo como reflejo de la realidad en el cerebro)
hasta un nivel superior: La conciencia.
La conciencia surge como resultado de
los procesos histórico-sociales que se han producido a través de la actividad
laboral en el contacto permanente entre las personas y con la ayuda del
lenguaje.
La conciencia comprende los procesos
cognoscitivos fundamentales con los que el hombre enriquece constantemente sus
conocimientos. En estos procesos están relacionados las sensaciones,
percepciones, la memoria, las imaginaciones y el pensamiento.
El hombre es el único ser vivo que
puede dirigir la actividad psíquica a la investigación de sí mismo. Es capaz de
autovalorar sus actuaciones
(autoconciencia.)
La conciencia permite que sea posible
plantearse los objetivos de la actividad en que se asientan y valoran los
motivos, se consideran las decisiones volitivas, teniendo en cuenta el curso
del cumplimiento de la actividad y se introducen en ella las correcciones
necesarias.
En la conciencia humana también se
reflejan las valoraciones emocionales y las relaciones entre las demás
personas.
V. Petrosvki
nos lleva a la reflexión de que “... la condición indispensable para la
formación y aparición de las cualidades específicas de la conciencia, la
constituye el lenguaje. En el proceso de la actividad verbal operan la
acumulación de conocimientos, el enriquecimiento de3l hombre con aquellas
riquezas del pensamiento humano que han sido elaboradas por la humanidad
elaboradas por él, que se han fijado y trasmitido a él a través del idioma. “
Una vez que surge el género humano,
cada miembro adquiere la categoría de
individuo, esté o no capacitado para llevar una vida normal, para comunicarse adecuadamente, tenga o no un determinado nivel intelectual, sea niño o
adulto.
Este individuo deviene en personalidad
cuando es capaz de interactuar en las relaciones sociales como un ente activo
del desarrollo social.
Es decir, la personalidad asimila la
experiencia social, a través de su mundo interno, en el cual se expresa la
relación del hombre con los que él hace y con lo que actúa sobre él.
Las particularidades psicológicas de
la personalidad se dan de manera característica en cada persona, lo que hace
que cada persona tenga sus propias características y su individualidad.
Generalmente el hombre sano, proyecta
los mismos patrones conductuales al
actuar en diferentes situaciones, es decir, que la personalidad es generalmente
estable y al mismo tiempo, relativamente
variable.
La persona es capaz de dirigir
conscientemente su conducta, incluyendo sus procesos y estados psíquicos en
dependencia de sus características, las condiciones del medio social en que se
desenvuelven y la actividad que realizan.
En la literatura se plantea que la
persona es una unidad estructural porque
aunque es diversa en sus peculiaridades,
relaciones psicológicas y
propiedades( carácter, temperamento, capacidades e intereses, etc., estos factores son interdependientes, lo cual
determina que, se presenten como una unidad
estructural.
Cada individuo se comporta de acuerdo
con su personalidad, es decir, según sus particularidades individuales, por lo
que cuando varios deben responder al mismo estímulo, cada uno lo hace con
diferentes grados de acierto y utilizando vías que por lo regular, difieren en alguna medida, por eso, cuando se va a
hacer una caracterización psicológica hay que tener en cuenta no solamente
todos los elementos que se interrelacionan con la personalidad del sujeto, sino
también, el predominio de esas características o cualidades, el sistema educativo,
su entorno, etc.
La personalidad se forma bajo
determinadas condiciones histórico-sociales, a través de la educación y la
instrucción en lo cual influyen la
familia, la escuela, la comunidad y las
condiciones materiales y económicas.
El desarrollo de la personalidad es
estimulado por las contradicciones entre lo que se modifica en la actividad por
las necesidades del hombre y las posibilidades reales que el tiene de
satisfacer dichas necesidades, porque la satisfacción depende de preparación,
medios, (conocimientos, habilidades, hábitos, costumbres, etc.) y, generalmente, engendra
una necesidad mayor, lo que implica que constantemente aparezcan nuevas necesidades. Todo este
proceso conduce al desarrollo de la personalidad.
La educación organiza, crea y dirige
las condiciones para que se desarrolle la personalidad, de acuerdo con los
fines que persigue cada sociedad, de ahí la importancia de
emplear en la formación de los
educandos, los mejores medios, métodos,
procedimientos, y formas de organización
docente, para el desarrollo multilateral de la personalidad, con la formación
de una conciencia moral acorde a los principios de dicha sociedad.
En este contexto es importante señalar
que la participación socialmente útil de la actividad orientada a un fin
determinado y la organización y
dirección adecuadas del colectivo, desarrollan en el hombre el colectivismo
y lo ayudan a subordinar sus intereses a
los de la sociedad.
Todo lo antes expuesto puede hacer
reflexionar acerca de la significación de la creación de alternativas
pedagógicas para el perfeccionamiento de la conducta humana tanto durante el
desarrollo de la personalidad del niño, como para su ulterior formación.
La estructura psicológica de la
personalidad ha sido analizada por diversos estudiosos (V. Wundt; B.Ribot; A.G.
Kovalev y K.K. Platonov entre otros. Cada uno de ellos ha planteado sus
fundamentos y en muchos de los casos tienen puntos de contacto, pero ninguno da
una caracterización definitiva.
Tomando en cuenta este análisis, P. A.
Rúdik. (1990), considera como particularidades estructurales de la personalidad
a:
La
tendencia orientadora de la personalidad, que son
los rasgos que determinan el carácter activo de las acciones y relaciones del
hombre en el medio social en que se desenvuelve; las capacidades (propiedades psicológicas que determinan las
potencialidades para realizar cualquier tarea, ya sea intelectual o física); el
carácter (rasgos
psicológicos de la personalidad que se manifiestan en las actitudes del hombre
hacia el medio social y las actividades
que realiza; y por último, el
temperamento (propiedades psicológicas de la personalidad que
determinan la dinámica de sus manifestaciones en la actividad.) Pero todas
estas propiedades, en su formación y desarrollo, están interrelacionadas y en gran medida condicionadas entre sí, por
ser el hombre un ser biopsicosocial.
La tendencia de la personalidad.
La Tendencia de la Personalidad, está
considerada como el conjunto de propiedades o rasgos que determinan las particularidades y motivos
de la conducta de una persona en determinadas condiciones sociales. Esto quiere decir, que toda la actividad del hombre conlleva algún
motivo, que puede ser una necesidad, un deseo, etc. En sus propios actos, se
expresa en las relaciones, que se
forman a través de la educación, a lo
cual se le llama “Tendencias o Posiciones”.
Algunos de estos rasgos son: la orientación de la personalidad, los
intereses, la visión del mundo, las convicciones políticas y los ideales.
Las
Capacidades
Las Capacidades son propiedades
psicofisiológicas que determinan y
facilitan la adquisición de conocimientos, habilidades y hábitos para la
realización exitosa de una determinada actividad; son diferencias psicológicas
individuales, que distinguen a una persona de otra, pero que tienen que ver con
el éxito en la realización de la actividad
referida.
El Carácter
El Carácter, independientemente de que
como se había apuntado, todas las propiedades
de la personalidad están interrelacionadas y condicionadas en su formación y desarrollo, por el
protagonismo que tienen el carácter y el temperamento en el objeto del presente
estudio, se analizará con más profundidad el contenido de estos aspectos.
Para definir el carácter, es necesario
referirnos a particularidades relativamente estables y constantes de la personalidad, que aunque influidas de
algún modo por el aspecto biológico de su fundamento, tienen un predominio del componente social, ya que
se expresa en la interacción del hombre con la naturaleza y la sociedad.
Cuando el hombre manifiesta su carácter, lo hace de manera
individual, y muy característica en sus
actitudes hacia sí, hacia las demás personas y hacia los valores objetivos de la sociedad.
El Temperamento
Como ya se había hecho referencia, el
Temperamento es otra de las propiedades
de la estructura de la personalidad, en este caso, el responsable de
determinar el comportamiento
psicodinámico de la actividad del hombre.
En su constitución, se encuentran un
conjunto de propiedades del Sistema Nervioso (SN), relacionadas con los
procesos de excitación e inhibición de la corteza cerebral y otras, denominadas
propiedades del temperamento que
responden a procesos psicológicos afectivos, cognitivos y de comunicación.
Las propiedades del SN son
la base fisiológica del temperamento, y es la razón de que tenga un componente
genético que le de un carácter marcadamente estable al
comportamiento psicodinámico a lo largo de la vida del hombre.
Por la importancia del temperamento en
el presente trabajo, profundizaremos más en su contenido.
Propiedades del Sistema Nervioso.
Equilibrio:
El balance que se produce entre los procesos de excitación e inhibición.
La
Fuerza de los procesos nerviosos.
Se refiere a la potencia de la excitación la inhibición.
MOVILIDAD
Rapidez de cambio de la
Excitación por la Inhibición y
viceversa, cuando cambian las condiciones de la actividad.
DINAMISMO PSIQUICO.
Alto dinamismo en la manifestación de
los diferentes procesos psíquicos.
LABILIDAD.
Velocidad con que aparecen y
desaparecen la excitación y la inhibición.
Existen otras propiedades denominadas
propiamente del Temperamento, que están
relacionadas con las mencionadas anteriormente.
Éstas determinan las características psicológicas de cada temperamento y
responden a procesos cognoscitivos y afectivos. Para una mejor
comprensión, pasaremos a explicar algunos aspectos importantes de las mismas.
PROPIEDADES
DEL TEMPERAMENTO
Excitabilidad
de la atención.
Es el menor grado de novedad que se
necesita para atraer la atención.
Reactividad
o emocionalidad.
Fuerza de la reacción emocional ante
un estímulo externo o interno. Importante para emplear gran energía, pero es
necesario su control ante una posible
respuesta negativa.
Sensitividad
Alta sensibilidad. Menor esfuerzo que
se necesita de una influencia externa para provocar una reacción psíquica
y que aparezca la excitación o el
umbral más bajo de la sensación.
RESISTENCIA
Capacidad para resistir emociones
favorables o desfavorables, que por su alta potencia frenan o inhiben la
actividad.
RIGIDEZ-PLASITCIDAD.
RIGIDEZ
Dificultad
para la adaptación a condiciones
externas. Personas esquemáticas, obstinadas, etc.
PLASTICIDAD.
Fácil adaptación a condiciones
externas. Personas comprensibles, mesuradas, etc.
EXTRAVERSIÓN- INTROVERSIÓN.
Extroversión.
Expresión de vivencias al exterior sin reservas ni límite. Personas sociables, expresivas, comunicativas, etc.
Introversión
Expresan poco sus emociones y
sentimientos al exterior.
Las propiedades referidas
anteriormente se combinan y de esta forma se manifiesta el comportamiento
temperamental a través de cualidades.
A continuación se describirán algunas
de esas cualidades, propias de los cuatro tipos de temperamentos según la
clasificación hipocrática:
En el tipo Sanguíneo, la sensibilidad y la reactividad son elevadas, el
individuo, generalmente se ríe a carcajadas por motivos insignificantes, puede
excitarse fácilmente, es muy activo, enérgico y posee una alta capacidad de
trabajo.
La actividad y la reactividad están
equilibradas, sus movimientos son rápidos, así como el ritmo del lenguaje, es
ingenioso, rápidamente concentra su atención, posee una elevada plasticidad en
cuanto a sus sentimientos, intereses y aspiraciones y es extrovertido. Su
sistema nervioso es fuerte, equilibrado y móvil.
El temperamento Colérico se diferencia por su poca sensibilidad, elevada
reactividad y actividad, pero la primera supera la segunda, por lo que es
desenfrenado, inquieto, incontenible e irascible, su ritmo psíquico es rápido.
Posee gran inestabilidad en cuanto a sus aspiraciones e intereses y dificultad para cambiar la atención.
El individuo Flemático es poco sensitivo y emotivo, difícilmente se ríe,
encoleriza o entristece. Se diferencia mucho por su alta capacidad de trabajo,
la cual predomina sobre su poca reactividad. Es paciente, ecuánime, posee un
gran autodominio y tiene un ritmo lento en los movimientos y en el lenguaje. Reorganiza los hábitos y
costumbres con dificultad, es introvertido y le cuesta relacionarse con las
personas nuevas. No es ingenioso y
su sistema nervioso es fuerte, equilibrado e inerte.
El tipo Melancólico presenta una alta percepción sensitiva, un motivo
insignificante puede provocar su llanto, resentimiento exagerado, y posee poca
reactividad. La mímica y movimientos son poco expresivos, Reacciona con baja
actividad, fácilmente se fatiga y tiene poca capacidad de trabajo. Es
introvertido y el ritmo psíquico es lento, presentando pobreza en sus
movimientos.
Es bueno aclarar que en la vida de los
hombres los cuatro tipos temperamentales no se dan puros, sino que cada persona
presenta características de diferentes tipos de sistema nervioso en diferentes
proporciones, lo que ocurre es que en la generalidad de los casos hay un gran
predominio de uno sobre los otros y se acostumbra entonces a tipologizarlo
por el predominante.
Los fundamentos expresados
anteriormente sobre la Personalidad, pueden hacernos comprender, por qué la
dedicación y el interés de algunos especialistas en tratar de caracterizarla y
establecer diagnósticos de la conducta humana.
La
tipología de la Personalidad y su
predisposición a los procesos de salud o enfermedad. Una experiencia en el
diagnóstico del temperamento.
El médico griego Hipócrates (460-337 a.n.e.), fue el primero en dar una
caracterización y clasificación de las
peculiaridades de la conducta individual de las personas. Aunque con
fundamentos poco científicos, supo describir y diferenciar con tal precisión las peculiaridades de la conducta
psicodinámica, que sus seguidores mantuvieron la terminología que le adjudicó a
los grupos tipológicos que estableció como Sanguíneo, Colérico Flemático y
melancólico.
Muchos fueron los aportes que hicieron otros científicos,
principalmente, Iván Petrovich Pávlov, fisiólogo que descubrió las propiedades
del Sistema Nervioso y elaboró una tipología de éste sistema.
El
eminente fisiólogo, en estudios realizados en laboratorio, con perros,
descubrió tres propiedades del sistema nervioso, de acuerdo con el
comportamiento que presentaban éstos. el
distinguió que esas propiedades
se manifestaban en forma combinadas y de acuerdo a las distintas
manifestaciones de la
conducta de los perros las fue agrupando, según el siguiente
gráfico.
ESQUEMA DE LOS RASGOS TIPOLOGICOS DEL
TEMPERAMENTO
TEMPERAMENTO Y TIPO DE
SISTEMA NERVIOSO.
|
EQUILIBRIO
|
FUERZA
|
MOVILIDAD
|
DINAMISMO PSÍQUICO
|
LABILIDAD
|
SANGUÍNEO (VIVO)
|
EQUILIBRADO
|
FUERTE
|
MÓVIL
|
DINÁMICO
|
LÁBIL
|
COLÉRICO (IRREFRENABLE)
|
DESEQUIL.
|
FUERTE
|
MOVIL
|
DINAMICO
|
LÁBIL
|
FLEMÁTICO
(SOSEGADO)
|
EQUILIBRADO
|
FUERTE
|
INERTE
|
POCO DIN.
|
POCO LÁB.
|
MELANCÓLICO (DEBIL)
|
DESEQUIL.
|
DEBIL
|
INERTE
|
POCO DIN.
|
LÁBIL
|
I.P. Pavlov (Versión Fuentes Parra)
Este enfoque tipológico de la
personalidad, aunque en determinados
momentos ha sufrido algunos cambios, en su esencia , ha estado vinculado a los
estudios realizados de los procesos Salud-enfermedad. Esta forma de
caracterizar las peculiaridades personales, resulta de gran importancia, tanto
para las investigaciones en el campo de la Epidemiología, como para la
Psicología de la Salud, rama de la Psicología que tiene como objeto de estudio
los procesos, rasgos y estados psicológicos
que potencian en el individuo, la familia y la población conductas saludables.
"El predominio del paradigma
biomédico centrado en el individuo y en la enfermedad, tuvo una extensa y
marcada repercusión en los estudios relativos al papel de la personalidad en la
salud y en la morbilidad, tanto en la general como en la psicológica. Una
manera de expresarse esta influencia en el campo de la psicología ha estado
dada en los modelos tipológicos conceptualizadores sólo como predisponente de
enfermedad y no de salud." (Psicología y Salud. Marjorie.2001.pág.68).
Fue a partir de 1980, que comenzaron a
conformarse modelos de personalidad, tendientes
a estilos de vida saludables, gracias a la progresiva sustitución del
esquema biologicista en las ciencias médicas por el biopsicosocial.
Algunos
tipos de personalidad predispuestos a la salud.
v Personalidad
Hardiness: Estas
personas se caracterizan por su fortaleza, sentido de la responsabilidad,
capacidad de enfrentarse con éxito a la realidad y controlar el estrés. Según
D. Marjorie, este tipo parece correlacionarse con el incremento n la actividad
de las células Natural Killer (NK), indicador inmunológico en los seres
humanos, por lo que existe una hipótesis, que los individuos que se ajustan a
este patrón son menos vulnerables a las enfermedades en las que la inmunidad parece predominar.
v Personalidad
Self-healing (autocurativa):
Esta
tipología fue conceptualizada por Friedmany Vandenbos (1992) y caracteriza a
las personas sanguíneas, pero al mismo tiempo delicadas, entusiastas, con un
gran equilibrio emocional, alta capacidad de respuesta, seguros de sí y alegres
entre otras cualidades.
En general, los individuos
caracterizados por los modelos descriptos anteriormente son positivos,
constructivos y productivos y están bien orientados hacia sus propósitos en la
vida.
Algunos
tipos de personalidad predispuestos a las enfermedades.
v Patrón
tipo A:
Meyer
Friedman y Ray Rosenman, cardiólogos norteamericanos, describieron este patrón
de conducta en 1974. Incluyeron en él a aquellas personas que mostraban
impaciencia, realizaban esfuerzos extras para lograr sus propósitos, eran
extremadamente competitivos, explosivos y con gestos y mímicas acentuadas. Se
encontró una gran relación entre este tipo de sujeto y la aparición en ellos de
infarto agudo del miocardio, muerte súbita y angina.
Patrón
tipo B:
Los
mismos autores del A concibieron como patrón tipo B a aquellas personas que manifestaban de manera muy discreta
algunas de las características del tipo A y que, por tanto, estaban mucho menos
predispuestos a padecer enfermedades coronarias como fueron referidas en el
modelo anterior.
v Patrón
tipo C:
Se
considera opuesto al Patrón A. Es un tipo de personalidad que predispone al
Cáncer. Los individuos que pertenecen a esta clasificación, generalmente son
muy conciliadores, poco afirmativos, evitan conflictos y son bastante
pacientes, pero pesimistas, fácilmente sienten miedo. Ante el stress
presentan desamparo y desesperanza, que
según Contrada , Leventhal y O´Learry, 1992, estos estados pueden provocar
conductas que deterioran la salud y tienen efectos en la aparición de
carcinógenos, lo que contribuye más a deteriorar la inmunidad y provocar daños en el ADN.
Estos son sólo algunos ejemplos de
tipologías de la Personalidad en el proceso de salud enfermedad, que como puede
apreciarse, muchas de las cualidades que las caracterizan, son propias del
temperamento, lo cual puede hacer pensar en una interesante relación con los
trabajos realizados por la autora con pacientes en proceso de rehabilitación a
los cuales se les fue diagnosticado su tipo de temperamento y que a
continuación se exponen.
El
diagnóstico del temperamento en la rehabilitación de pacientes.
El valor práctico de diagnosticar las
particularidades temperamentales de las personas se encuentra suficientemente
justificado por la significación de aquellas para el ajuste de la personalidad
a sus condiciones de vida, para la preparación y orientación profesional, para
el manejo educativo de los educandos y la formación de su personalidad, así
como por su influencia en las relaciones interpersonales de pareja, En
conectivos de trabajo y otras.
Es por eso que el desarrollo de instrumentos
de fácil y rápida administración que
permitan explorar las manifestaciones comportamentales de los tipos de
Temperamento, tiene interés y utilidad práctica. (Kurtetski, 1980). Para estos
fines, se aprecia la tendencia en los diversos autores de conservar la
clasificación clásica proveniente de Hipócrates de los tipos sanguíneo,
colérico, flemático y melancólico, al describir los comportamientos típicos; o referirse a los propuestos por Pavlov.
Las cuestiones hasta aquí tratadas, son una
clara evidencia de la utilidad que puede tener el diagnóstico oportuno del
temperamento para el ajuste y complemento del tratamiento para la
rehabilitación de pacientes, por cuanto no sólo coadyuvaría a ese fin, sino que
también, favorecería las relaciones médico-paciente-familia, pues al
profundizar con mayor objetividad en el conocimiento de la personalidad del
paciente, se podrán encontrar más opciones para comprenderlo y tratarlo mejor
y, por otra parte, el enfermo también aprende a conocerse y autoregularse.
La prevención de las enfermedades, la
preservación y la recuperación del estado de salud de las personas, deben estar
entre las máximas aspiraciones de la
sociedad, como condiciones insustituibles para el crecimiento, desarrollo y
bienestar de la misma.
En nuestro
país, son sorprendentes los aportes que
se hacen día a día en el campo de la
salud para alcanzar estos logros, lo cual
sería de gran utilidad e interés
abordar; pero por la complejidad y
amplitud de estos temas, no es posible tratarlos de forma integral en un solo
trabajo.
En esta
ocasión, la autora ha preferido hacer un
estudio de los factores que influyen en
la recuperación de los pacientes y en particular de aquellos que tienen que ver
con el aspecto sociopsicológico, de
enfermedades que pueden ser tratadas a
través de la fisioterapia y que no están relacionadas con patologías
neurológicas o psiquiátricas.
Entre los
múltiples factores que pueden estar involucrados en la recuperación de la salud
de las personas, se pudieran mencionar algunos de orden clínico y psico-social, como son por ejemplo:
Clínicos.
El estado general del paciente.
La complejidad de la enfermedad.
La duración del proceso de enfermedad.
El pronóstico de tiempo de duración.
Cronicidad.
Psicosociales.
Relación paciente - personal médico -
familia.
Estilo de vida del paciente.
Personalidad del paciente.
Nivel cultural.
Educación.
Condiciones ambientales (higiénico-sanitarias
y materiales.)
La
experiencia acumulada por innumerables
médicos, psicólogos, fisioterapeutas, enfermeros y familiares de pacientes, ha
demostrado que es un hecho probado, el
roll que juega la personalidad del paciente en su proceso de recuperación de
muchas enfermedades.
Partiendo de
los criterios de que algunos de ellos
cooperan y otros no en el tratamiento para su mejoría o curación y que
el tipo de Sistema Nervioso determina el comportamiento psicodinámico de las
personas, se planteó las siguientes interrogantes:
¿Influye el
Temperamento en la rehabilitación de los pacientes? ; de ser así, ¿qué medidas
tomar para que aquellos que tienen dificultades en ese proceso a causa de este
motivo puedan mejorarlas o solucionarlas?.
Nos hemos sentido motivados por el
perfeccionamiento del trabajo de rehabilitación, ya que consideramos que para
la efectividad del mismo, no es suficiente aplicar el tratamiento
fisioterapéutico, sino que en la medida en que se profundice en las
características Psicosociales de los pacientes, se podrá particularizar cada vez más en los casos y adecuar con mayor
efectividad el tratamiento.
Se hizo un análisis de la importancia que
tiene para el médico y el fisioterapeuta
conocer las características temperamentales de
los pacientes para planificar su tratamiento, ya que en dependencia de
éstas, normalmente el paciente mantiene un
grado de cooperación favorable o desfavorable para su rehabilitación en tiempo
y en calidad, por lo que se aplicaron algunas técnicas que forman parte de la la Metodología para la Determinación de la Idoneidad Temperamental.
Fundamentación de la MEDITEM (Metodología para la
determinación del Temperamento
Algunos argumentos teóricos y prácticos
generales acerca de la influencia del temperamento en la conducta humana.
Por
su carácter genético, el Temperamento juega un rol protagónico en el
comportamiento habitual del ser humano, caracterizado por una estabilidad
típica, que generalmente se manifiesta
durante toda su existencia.
Pero,
por responder también a factores psicológicos, durante su desarrollo puede
sufrir modificaciones por la influencia de determinados rasgos del carácter, el
desarrollo de capacidades o de algunos procesos psíquicos.
Las
modificaciones a que nos estamos refiriendo, pueden ser circunstanciales,
temporales o permanentes, en dependencia del nivel de predominio de las
Propiedades del temperamento (del SNC y Psicodinámicas) y del nivel de
influencia de los factores modificadores, donde los estados emocionales y la
motivación tienen una importante participación. Al respecto, I. P. Pávlov ha
referido, que la conducta humana, además de las propiedades del sistema
nervioso, está condicionada por la influencia constante de la educación y la
enseñanza. .
En
correspondencia con lo anterior, se puede decir, que tanto en la vida
cotidiana, como en actividades específicas es posible observar que muchas
personas, tal ves hasta de forma intuitiva, compensan determinadas deficiencias
conductuales por limitaciones de carácter temperamental, desarrollando
mecanismos compensatorios basados en el
conocimiento que poseen sobre el objeto que demanda el cambio, en el
aprovechamiento de las fortalezas de su propia constitución temperamental.
El
siguiente ejemplo puede esclarecer esta cuestión:
B.I.
Yakubchik y V. P. Marlinkin, demostraron en sus investigaciones, que
deportistas que presentan un predominio de los procesos inhibitorios de la
Movilidad, compensan las limitaciones de la rapidez de cambio del foco de la
atención al variar la situación, con una "... peculiar estrategia preventiva, basándose en la
valoración exacta de los mismos indicios de cambio de situación en el futuro
próximo" .
En
este contexto, vale apuntar lo señalado por D. Goleman en 1997 cuando afirma
que el Temperamento se puede definir en función del humor que tipifica la vida
emocional. Este investigador coincide
con los que hemos referido en el origen genético del mismo.
En
su teoría, Goleman le otorga un papel protagónico a las emociones en la
conducta del hombre y refiere que son sentimientos y sus pensamientos
característicos, estados psicológicos y biológicos y, al abordar el
Temperamento, se basa en los trabajos de J. Kagan, destacado psicólogo experimental, plantea que
puede ser modificado por la experiencia.
Lyndall Shichk (1999) es la autora de la
obra más significativa que hemos encontrado hasta este momento en relación con
la educación del Temperamento. A través del trabajo con cientos de padres, ha
demostrado que "Los padres que adoptan una paternidad enfocada al
temperamento, reducen los conflictos entre ellos y sus hijos. También generan
una mejor comprensión y lazos más fuertes entre los miembros de la familia.
Finalmente, ¡disfrutan más a sus hijos!" .
Esta autora, asume que el temperamento
tiene un origen genético, que es difícil de modificar pero posible de mejorar y
por otra parte, aconseja la conveniencia de dar una educación temprana basada
en el conocimiento sobre el temperamento, para que el niño desarrolle las habilidades
necesarias para afrontar la vida con una conducta más favorable.
Otro aspecto de no menos importancia es
el "Estilo Individual", que
según E. A. Ilin, es "...un sistema de procedimientos estable, condicionado por las
particularidades tipológicas que se le desarrolla al hombre que aspira a
desarrollar de la mejor forma una actividad." en Individualnii stil
deiatelnosti y Zavisimosti ot tipologuicheskij svoistv nervnoi sistemi. Ed.
Universidad de Kazán, 1969. (en ruso). (Tomado de P.A. Rúdik. P. 106)
Al igual que las Propiedades
Psicodinámicas, el estilo individual se desarrolla en dependencia de la forma
de la educación y la instrucción.
Lo planteado hasta aquí, justifica la
idea de que es posible mejorar el
comportamiento temperamental y con ello, la conducta humana, en el sentido más
amplio de la palabra. Esto puede favorecer, desde una mejor comprensión
y armonía entre las personas con quienes interactuamos cotidianamente, hasta el
perfeccionamiento de nuestro desempeño en el estudio o en la actividad laboral,
lo cual redundaría en la elevación de la calidad de vida.
El
diagnóstico del Temperamento.
Entre las primeras
características humanas que estimularon
una tipologización de la conducta se encuentra el Temperamento. Aún con
una fundamentación especulativa, desde la antigüedad, el dinamismo de la
actividad psíquica y del comportamiento sugirió la idea de diferenciar a las personas por conductas peculiares.
El
psicólogo ruso P.A. Rudik, al comenzar a argumentar en este tema, hace referencia
a que los Indios de la antigüedad que
predicaban el Ascetismo (renuncia a todo lo terrenal) descubrieron ciertas
diferencias en el comportamiento de las personas que tratando de
"acercarse a Dios" eran privadas de todo movimiento acostados o
parados en los pantanos durante meses,
contemplando su propio "Yo". Aquellos que en su vida cotidiana eran
irascibles, emotivos, no soportaban la permanencia de la inactividad, a causa
de lo cual se producía en ellos un estado de histeria, mientras que los más equilibrados
soportaban más fácilmente dicho ritual.
Según
el propio autor, el estudio sobre el interesante fenómeno hizo que los pensadores de la época
profundizaran más en sus observaciones y fue el eminente médico griego Hipócrates ( 460-377 a.n.e.), quien designó las particularidades
individuales de la personalidad
como Temperamento, que del
latín Tempera significa proporción.
Él desarrolló la "Teoría Humoral", a través de la cual explicaba las
diferencias conductuales por la proporción de los líquidos que tenían las
personas en su organismo, y así estableció clasificación de Sanguíneo, Colérico, Flemático y Melancólico.
El
médico romano Galeno (200-130 a. n. e.),
perfeccionó la teoría de Hipócrates, y aunque descartó la concepción de éste,
quedó la nominación y caracterización de cada grupo.
Esta clasificación, a pesar de no haber tenido
un sólido argumento científico, tiene un gran valor didáctico y conceptual,
pues quizás por la precisión, ajuste y
acierto con que se caracteriza a cada Tipo temperamental fue incorporándose al
saber popular con tal fuerza que aún permanece vigente cuando se va a
caracterizar una conducta temperamental, razón por la cual también son
empleadas en este estudio.
Posteriormente,
surgieron otras teorías que trataban de darle una mejor explicación a la
estructura del temperamento, a su determinación por otras propiedades
individuales de las personas, a su influencia en la conducta, etc.
E.
Kant en 1764, adjudicó nuevas
características a los tipos "clásicos de Hipócrates y otros psicólogos
consideraban que de acuerdo con la teoría Humoral, las particularidades del
temperamento se vinculaban a la actividad de las glándulas de secreción
interna. Surgió por esa época la Teoría Constitucional Morfológica, la cual
planteaba que el temperamento dependía de la estructura del cuerpo humano.
(106)
El filósofo y
psicólogo alemán Kretschmer, encontró
una relación directa entre el temperamento y la concepción del mundo que tenía
cada individuo y estaba de acuerdo con Zigot y otros en que los conceptos de
tipos constitucionales de personalidad, introducidos en la teoría Constitucional Morfológica, están relacionados con los diferentes grados de
desarrollo de las placas embrionarias, definiéndolas como la base fisiológica
del temperamento. Posteriormente determinó que las características de los tipos
de temperamento se distinguen por las siguientes propiedades fundamentales:
sensibilidad, reactividad, actividad, correlación entre reactividad y
actividad, ritmo de reacciones, plasticidad,
rigidez, extrovertividad e introvertividad; Además marcó el fundamento
científico de los cuatro tipos de temperamento según la clasificación
hipocrática.
Un momento cumbre en
la historia de estas ciencias se le adjudica al fisiólogo ruso I. P. Pavlov,
por la década de los años treinta, quien entre sus múltiples aportes,
fundamentó científicamente la "Teoría
Neurológica de los temperamentos", al llegar a la conclusión, a través
de sus estudios en el laboratorio de que la base fisiológica del Temperamento
es el tipo de Actividad Nerviosa Superior o Tipo de Sistema Nervioso basado en
la combinación de las propiedades de ese sistema.
A partir de entonces algunos autores, tomando
como punto de partida la objetividad de
los resultados de los trabajos de este reconocido investigador, comenzaron a
incursionar en este campo.
Así, en 1934, se crea la Escala de
Temperamentos de Humm-Wadsworth, de 318 preguntas, dirigidas a los aspectos Normal, Histeroide, Cicloide
(aspectos maníaco y depresivo), Esquizoide (aspecto artístico y paranoide) y
Epileptoide. (Cronbach Lee, J. 1968).
Muchas de las
preguntas de este test se hacen con el propósito de que, al final el contexto
exprese un carácter un tanto integral acerca de la conducta del investigado.
Este
medio, como puede apreciarse, facilita el estudio de patologías psíquicas, por
lo que resulta un importante auxiliar en la clínica psiquiátrica. (Cernny, V. Y T. Kollarik. 1990).
Otros importantes trabajos
fueron los de Guilford-Martin con su "Perfil temperamental" , el cual
se obtiene investigando trece rasgos que los autores han distribuido en tres
cuestionarios, el primero de los cuales relaciona 168 preguntas dirigidas a la:
"G Gran necesidad de actuación abierta;
A Ascendencia, dominio en las situaciones
sociales;
M
Masculinidad de actividades e intereses;
I
Ausencia de situaciones de inferioridad;
N Carencia
de nerviosismo e irritabilidad"...
..."Inventario
de personalidad I de 150 preguntas referentes a:
O Objetividad;
Ag Manera de ser agradable;
Co Cooperatividad"...
Y,
por último el "Inventario de los factores S.T.R.D.C., que equivale a:
S Introversión social, timidez, retraimiento;
T Pensatividad, tendencia a la meditación;
R Ratimia o despreocupación, impulsividad;
D Depresión, sentimientos de minusvalía y culpa;
C Cicloidismo, fluctuación del humor."
Como puede apreciarse, este instrumento
abarca un amplio rango en cuanto a las tendencias conductuales del individuo.
A la creación de estos cuestionarios se les
sumaron otros con características muy
similares, entre los que se encuentran:
·
El Inventario de Temperamentos de
Guilford-Zimmermann;
·
La Nueva Ficha temperamental de Thurstone;
·
El Cuestionario California de Personalidad
(intermedio- secundario-adultos);
·
El Cuestionario de ajuste social, de
Washburne;
·
El Cuestionario personal Audit, de Adama y
Lepley;
·
El Indice Cronell #2, de Mittlelmann y
Weschsler;
·
La prueba "Humor personality", de
Cattell y Liborsky;
·
El Cuestionario de la Personalidad, de
Wonderlic;
·
El Análisis del Temperamento, de R. H.
Johnson;
·
El M.A.S., de Taylor;
·
El Cuestionario Pressey de Intereses y
Actitudes.
Todos estos cuestionarios se
analizaron en una primera etapa, cuya aparente intención común era clasificar y
diferenciar a los hombres y, con ello, resolver problemas fundamentalmente del
campo de la Psiquiatría.
(. (Cronbach Lee, J. 1968).
Más
tarde comenzaron a surgir otros investigadores con pretensiones más ambiciosas,
y así, A.L. Eysenck, crea su Inventario de la Personalidad.
A través del Cuestionario de Eysenck se puede
hacer una importante caracterización del comportamiento más estable del
individuo, por cuanto se tienen en cuenta indicadores que representan las
propiedades del Sistema Nervioso.
Este autor, al dar una explicación de sus consideraciones en torno a los factores o magnitudes de la
personalidad, al igual que Pávlov y sus seguidores, tiene en cuenta el Tipo de
Sistema Nervioso del hombre y según su teoría bidimensional, todas las características
de la personalidad están determinadas por sus propiedades fundamentales, el
grado de introversión y extroversión y el grado de estabilidad emocional. (Eysenck, H, J.Hiram.1967)
Eysenck considera que la introversión extroversión, es la
disposición de penetrar en los sentimientos o expresarlos fuera de sí, y
considera que el estudio de las particularidades de los procesos nerviosos de los atletas y el equipo deportivo en general tiene una gran
importancia para la orientación
psicopedagógica del proceso de
entrenamiento.
Otro aspecto
a considerar en la tesis de Eysenck, es que los individuos se diferencian entre
sí, por la rapidez que genera la excitación y la inhibición y por la fuerza y
rapidez con que se dispara su inhibición.
Para este investigador, la inhibición activa,
es el estado que sustituye la excitación
y su carácter puede ser pasivo o activo, y añade; que se experimenta no como la
tensión activa de la actividad, sino como la incapacidad de continuarla, debido
al cansancio psicológico.
Eysenck en
su teoría bidimensional plantea, que las características de la personalidad
están determinadas por el grado de introversión y el grado de estabilidad
emocional.
La
introversión - extroversión, la primera es la disposición de interiorizar los
sentimientos y la segunda de expresarlos fuera de sí. Según la caracterización
de los temperamentos clásicos, Eysenck
relacionó las dimensiones de la siguiente manera:
SANGUINEO
|
Extrovertido
|
Estable
|
COLÉRICO
|
Extrovertido
|
Inestable
|
FLEMÁTICO
|
Introvertido
|
Estable
|
MELANCÓLICO
|
Introvertido
|
Inestable
|
Estas dimensiones propuestas
por Eysenck reflejan particularidades de dinamismo y estabilidad, las
cuales están fundamentadas para
considerarlas como cualidades temperamentales y han encontrado una gran
aplicación para la orientación pedagógica del proceso de entrenamiento, tanto
para atletas individuales y colectivo. (Eysenck, H, J. Hiram. 1970)
Otro importante trabajo a destacar en
este momento es el de A.F. Butt, el cual elabora un cuestionario que también lleva
el nombre de su autor. Él tiene en cuenta cinco factores que, según su
criterio, son los fundamentales para el éxito deportivo y de los cuales debe
haber un predominio de uno sobre los otros, de acuerdo con las características
del deporte, lo cual en esos momentos es de gran utilidad, ya que se acerca a la consideración empírica de una
correspondencia entre las características del deporte y las peculiaridades
internas del deportista para el éxito de esa actividad.
Los factores que Butt
toma en cuenta en su cuestionario son los siguientes:
1. La
agresividad.
2. La
suficiencia.
3. El
conflicto.
4. La
cooperación.
5. La
rivalidad.
Una simple reflexión
podría llevarnos a descubrir, que detrás de cada uno de estos factores, hay
necesariamente, una serie de manifestaciones conductuales del individuo que
responden a su comportamiento psicodinámico, lo que nos permite plantear que
Butt, aunque de una forma gruesa, ya se acerca a la consideración empírica
sobre la necesidad de una correspondencia entre las características del deporte
y las peculiaridades internas del deportista para el éxito de esa actividad, lo
que consideramos otra evidencia de la interrelación de las particularidades
temperamentales del deportista y las exigencias psicodinámicas del deporte que
practica.
Con el empeño de los estudiosos de este
tema, principalmente en el mundo
deportivo, se comenzó a hacer importantes descubrimientos en cuanto a la
correspondencia deportista actividad
deportiva.
En medio de este
movimiento se crean nuevos instrumentos de medición capaces de reflejar con
mayor objetividad el predominio
de las propiedades del sistema nervioso y del
temperamento, lo que consideramos un gran salto cualitativo.
J. Strelau construyó el
Inventario de Temperamentos (I.T.S.) basándose en la tipología del
Sistema Nervioso Pavloviana, con dos versiones paralelas, y aunque algunas
descripciones conductuales de las particularidades nerviosas que presenta, no son satisfactorias, principalmente en las
que se refieren a la Fuerza de
los procesos nerviosos, es indudable su superioridad respecto a las anteriores desde el punto de
vista integral. (. Strelau. J.1983)
B.A. Viatkin, hace una importante
versión del ITS de J. Strelau aplicada al deporte que ha sido de gran utilidad
y aplicación en ese medio. (Viatkin. B. A. 1978).
Posteriormente, un colectivo de autores de la Universidad de Kasank,
publicó un método de diagnóstico, a nuestro entender más completo que los
anteriores en cuanto al ajuste y
fiabilidad para estudiar el predominio de algunas características de la actividad nerviosa
superior y el temperamento. Sin embargo, se encuentra un marcado desequilibrio
en cuanto al tipo de manifestaciones a evaluar, concentrando la mayoría de los
ítems en aquellos que responden al Equilibrio, la Fuerza y la Movilidad de los procesos
nerviosos así como a la
Sensitividad, muy pocos al Dinamismo psíquico y al resto de
las propiedades dedican sólo uno o dos.
(Fuentes Parra M.E. 1994))
Por la importancia de este tema para el
mejoramiento del proceso pedagógico deportivo, se hacía necesario fundamentar
con mayor profundidad los aspectos teóricos relacionados con el objeto de este
estudio.
Así es que, sin que hasta ese momento hubiera
encontrado otro aporte en la literatura consultada, en 1986, Fuentes P. con la colaboración de J. Román
publica un instrumento de fácil aplicación, a través del cual es posible hacer
un diagnóstico de las cualidades más representativas del temperamento el CTT
(Cuestionario de Tipos temperamentales).
Este inventario se distingue por su
integralidad en cuanto a la valoración de los diferentes Tipos de Sistema
Nervioso descubiertos por Pavlov respetando al mismo tiempo la clasificación
Hipocrática. En sus resultados es posible detallar el predominio temperamental
del sujeto a partir del porciento de manifestación de cada tipo. (Fuentes
Parra,M y J. Román Hernández 1986)
Hasta aquí, los aportes señalados
reflejaban una tendencia bien delimitada
de los investigadores hacia el florecimiento de una teoría científica, cuya
base estaba dada por la correlación del tipo de actividad nerviosa superior del
individuo, sus particularidades psicodinámicas individuales y su
comportamiento.
Esto sin lugar a dudas constituía una
necesidad para profundizar en el problema de la interacción entre las actividades deportivas en el
sentido de sus exigencias y la actividad del deportista de acuerdo con el comportamiento de sus peculiaridades
psicodinámicas.
En 1994, Fuentes P., a partir de la
aplicación del CTT, a cientos de personas de diferentes grupos poblacionales,
comenzó a detectar ciertas regularidades en los resultados y emprende un estudio que la condujo a la construcción de la MEDITEM (Metodología para
la determinación de la Idoneidad Temperamental).
En 1996, crea el IDETEM-1 (Inventario
para la determinación del temperamento), como una versión del CTT.
Este nuevo instrumento conserva las
ventajas del primero, pero lo supera su integralidad, ya que, en principio, se
puede hacer un análisis general de la conducta temperamental del sujeto, pero,
si se quiere profundizar en el estudio, el resultado que arroja cada item en
particular, expresa el grado en que predomina cada una de las
propiedades del Sistema Nervioso y del Temperamento del sujeto en
estudio.
La versión automatizada de este test, permite
además, brindar un informe detallado de la caracterización temperamental, así
como sugerencias que le pueden ayudar a corregir conductas inapropiadas y
aprovechar las potencialidades que pueden favorecer su desempeño social o
laboral.
En el año 2000, encontramos otra interesante
forma de diagnosticar el temperamento, liderado por Lyndall Shichk. Esta
autora, junto a su equipo de trabajo ha desarrollado un enfoque en el estudio
del temperamento hacia la paternidad.(LShichk 2000)
En su libro ¿Cómo influye el
temperamento en la felicidad de su familia ofrece un método práctico para el
estudio del temperamento y sugiere estrategias educativas para regular la
conducta temperamental basada en la comprensión, tolerancia, aprovechamiento de
las fortalezas y ajuste de las debilidades.
Aunque no profundiza en la teoría, ni
aborda las propiedades del temperamento que hemos tratado, en las diez
características que ha establecido como indicadores del temperamento, subyacen
muchas de las manifestaciones de dichas propiedades y, por otra parte, asume
que el temperamento tiene un origen genético, que es difícil de modificar pero
posible de mejorar.
En este aspecto se puede apreciar, cómo
ha ido evolucionando la forma de diagnosticar el Temperamento y cómo ese
desarrollo nos ha permitido incorporar nuevos conocimientos en torno a este
importante componente de la personalidad, poniendo a nuestra disposición,
nuevas opciones para optimizar la conducta humana.
IV.I La MEDITEM: Concepto. Estructura y
procedimiento de aplicación.
La
MEDITEM es la Metodología para la determinación de la idoneidad temperamental y
elaboración de modelos temperamentales,
es un conjunto de
métodos, técnicas y procedimientos que
permiten el diagnóstico del temperamento y la elaboración de Modelos
Psicodinámicos o Temperamentales para el desempeño de actividades específicas.
La
aplicación de la
MEDITEM, es un
proceso que comienza
en el diagnóstico temperamental individual
de los sujetos
de la muestra y termina en la elaboración del modelo
temperamental, pero para
llegar a este fin, es necesario
la recopilación de datos
a través de
métodos, técnicas específicas y la utilización de
diferentes instrumentos que permiten,
tanto, las indagaciones como la orientación de los especialistas de la
actividad objeto de estudio..
La
estructura tiene un nivele
Básico y Superior.
En el
nivel básico. Se realiza un
diagnóstico de las cualidades del temperamento de cada sujeto
de la muestra
con un instrumento diseñado para
ese fin, el IDETEM-1, a través del cual es posible realizar un
diagnóstico de las cualidades
psicodinámicas del sujeto,
de acuerdo al predominio del tipo de temperamento.
En
este caso se hace una caracterización general del comportamiento temperamental
y por el Método Estadístico
Porcentual se halla la Mezcla
Temperamental, que la constituyen los dos
temperamentos donde el sujeto
haya alcanzado los mayores porcientos de predominio de las
cualidades temperamentales.
Esos mismos
datos nos permiten
hacer un diagnóstico más específico, para lo que se requiere, un
análisis de las
propiedades del sistema
nervioso que están asociadas a
cada cualidad.
El componente
fisiológico del temperamento
garantiza la estabilidad en el
comportamiento psicodinámico, y como se
pudo apreciar en la fundamentación teórica, es posible hacer
un pronóstico de la actuación futura
del sujeto en este indicador con
un alto grado de exactitud, útil para
recomendar actividades que el
sujeto puede llegar a desarrollar
con éxito; actividades
que debe evitar
y ofrecer las vías de un mejor
control y seguimiento de su
desempeño.
El Nivel
Superior. La metodología, tiene como
objetivo elaborar el Modelo Psicodinámico o Temperamental de
una determinada actividad.
El procedimiento que se
sigue, es hacer,
en primer lugar,
una caracterización psicológica de
una actividad y
tomar de una población, aquellos
sujetos con un mejor comportamiento o
desempeño, a los cuales e les aplica el IDETEM-1.
En
el análisis de
los resultados de
la aplicación de este instrumento generalmente resulta una
tipicidad en la Mezcla Temperamental de las personas más
aventajados, no obstante, se seleccionan
los ítems evaluados entre 4 y 5
puntos, con más del 55% de coincidencia entre
todos los sujetos
de la muestra, con el propósito de tomarlos como datos para la
elaboración del Modelo.
En
ese mismo nivel,
se aplica un instrumento
diseñado para expertos de la materia en cuestión,
denominado TEMPEX, que consiste en una
guía de entrevista para aplicar a especialistas o expertos de la actividad en
cuestión, en la cual deben exponer cuáles son las acciones más importantes que
deben ejecutar las personas objeto de estudio . Después de analizar estas
acciones se identifican cuáles son las propiedades del Sistema Nerviosos, las
propiedades psicodinámicas y las cualidades del temperamento; se relacionan y a eso se llama Modelo Propuesta.
Esas
propiedades y cualidades son incluidas
en un
instrumento denominado IDETEM-2 el cual permite evaluar
el grado de manifestación de las mismas en cada sujeto
a partir de una escala de cinco puntos, donde el máximo lo obtendrían las
personas que las manifiesten óptimamente.
Los
resultados de esa
evaluación, pueden ser de gran utilidad ya que, por
la profundidad que exige el
análisis y los indicadores objeto de la
evaluación, constituyen un diagnóstico detallado del
comportamiento, además le dan una información de gran objetividad al investigador sobre el nivel de
correspondencia del sujeto con el con el Modelo Temperamental
preestablecido por los expertos; y, sobre esa base, deberá elaborar sus
estrategias de intervención para mejorar los resultados.
Fundamentación
teórica del Modelo Temperamental.
La Modelación como método.
Método de Modelación:
La
Modelación es un método científico de gran utilidad práctica, por cuanto
responde a la necesidad de un "mediador" que refleje la realidad
objetiva de un determinado proceso u objeto, estableciendo un eslabón entre
sujeto y
el objeto de investigación, que es el propio modelo.
A
través de la Modelación se crean las abstracciones y se hace posible explicar
la realidad; por cuanto el modelo, al
sustituir al objeto, se muestra
como algo semejante a él, manifestándose una
correlación objetiva entre
el modelo y el objeto.
En el modelo
se muestra la
unión entre lo objetivo y
lo subjetivo. El primero por su
contenido, expresando las estructuras del modelo y el objeto y el segundo, se relaciona con la
necesidad práctica y real de resolver el problema, siendo ésta, la que
determina qué aspecto del objeto escoge para modelarlo. (Sierra S. R.1994)
Por todo esto, se considera que la condición
fundamental de la modelación está, en la relación entre el modelo y el
objeto que ha sido modelado; Y el logro de esta unidad está dado, por la
necesidad práctica, quien ejecuta la operación del modelaje y la posible
solución del problema de la investigación, la cual, la determina el sujeto,
tomando una posibilidad de acuerdo a sus criterios.
En resumen, la Modelación es un método que
opera en forma teórica o práctica, utilizando
un sistema intermedio,
auxiliar, natural o
artificial y tiene una determinada relación con el objeto mismo del conocimiento.
De
acuerdo a las etapas
del proceso del
conocimiento, el modelo
tiene las condiciones creadas
para sustituir, en ciertas relaciones, al objeto que se estudia, Y durante el
desarrollo de la investigación,
posibilita información sobre dicho objeto.
Sierra Salcedo, R. Infiere la importancia teórica que tiene la elaboración de la estrategia
para operar con los elementos que caracterizan el modelo pedagógico, por su
base científica; la cual favorece la organización de la práctica educativa y
metodológica, y al mismo tiempo crea las condiciones para la creación de otros
modelos necesarios.
Algunas
funciones de la modelación:
Ilustrativa:
Ilustra las propiedades nuevas del objeto.
Heurística: Modelo que ofrece una amplia
explicación y propicia la construcción de nuevos conocimientos.
Extrapolativa: La conclusión puede ser extrapolada del
objeto que se modela a otros objetos con similares características.
Pronosticadora: Es
posible elaborar pronósticos, partiendo de la comparación
el
modelo y el estado real del objeto de pronóstico.
Transformadora:
Puede utilizarse como medio de control, evaluación y por ende, de regulación
del proceso objeto de comparación con el modelo.
Resultados de la aplicación de la
MEDITEM a un grupo de pacientes en proceso de recuperación de algunas
enfermedades.
En este
estudio se excluyeron pacientes que tuvieran algún trastorno neurofisiológico o
psiquiátrico, por cuanto este tipo de paciente, generalmente manifiesta un
comportamiento psicodinámico característico, que en gran medida responde a su
afección neurológica o psiquiátrica y por tanto, los datos serían poco
confiable.
En la
bibliografía consultada hemos encontrado pocos trabajos que abordan el
tema de los factores que influyen en el
proceso de rehabilitación y ninguno que trate específicamente el Temperamento
en ese contexto.
Si está probado científicamente que el
temperamento influye en la calidad del desempeño de las personas en actividades
que exigen determinados modos de actuación, por ejemplo, deportistas,(ME.
Fuentes Parra. 1994) y que corrobora en su libro “El temperamento en la
formación del deportista. (2006); entonces pudiéramos inferir, que deben
existir características temperamentales que favorezcan el proceso de
rehabilitación de los pacientes en unos casos y en otros no. Siguiendo esa suposición, por lo cual nos
planteamos el siguiente Problema científico:
¿Cómo influye el temperamento en el
comportamiento de pacientes en proceso de recuperación o rehabilitación?
Como objetivo, la autora se propuso
demostrar la influencia del temperamento
de los pacientes, en el proceso de rehabilitación. Y como Hipótesis:
Si el temperamento determina en gran medida
el modo de actuar las personas y el tiempo y calidad de la rehabilitación
depende significativamente de la cooperación que brinde el enfermo, entonces
debe existir una correspondencia entre el temperamento y el grado de cooperación.
La población fue de 32 pacientes que se
encontraban en proceso de rehabilitación atendidos en el área terapéutica del
Policlínica "Pedro Fonseca"; de ellos
fueron seleccionados 13 como muestra para un 40% de representatividad.
Se trabajó con 19 especialistas de Medicina
Física y rehabilitación (un médico, 11 licenciados en Cultura física y 7
Fisioterapeutas), de 63, procedentes de los "Hospital C. J. Finlay" y
"Luis Díaz Soto", así como del Policlínica "Pedro Fonseca",
lo que representa un 30% de la población.
Se aplicó una
encuesta a los fisioterapeutas para conocer sus criterios acerca de la
relación entre "la forma de ser "de sus pacientes y el grado
de cooperación de los mismos en la etapa de rehabilitación, así como las
medidas que toman cuando están ante casos de pacientes que no cooperan. También
se elaboró un instrumento para que
seleccionaran y si lo estimaban. Además agregaran cualidades temperamentales
que favorecen la actitud del paciente en
este proceso.
A los pacientes se les diagnosticó el
temperamento a través del IDETEM-1, se les aplicó una encuesta para conocer la
autovaloración que hacen sobre su conducta en el proceso que se analiza y fue
evaluado su grado de cooperación a través de la observación.
También se les aplicó una encuesta a los
familiares de los pacientes para conocer
su opinión al respecto.
Como resultados de la aplicación del IDETEM-1
se pudo constatar que
v El
84.6% de los casos evidencia que los temperamentos predominantes que favorecen
la cooperación de los pacientes son el Sanguíneo y el Flemático. (Ver anexo)
v Cuando se analizó el grado de cooperación se
comprobó que hubo una gran
correspondencia entre el tipo de
temperamento y el grado de cooperación
de los pacientes en el proceso de rehabilitación si se tienen en cuenta los argumentos
expuestos en la caracterización de cada tipo de temperamento.
TABLA
RESUMEN RESULTADOS ESTUDIO A PACIENTES
PACIENTE
|
GRADO DE
COOPERACIÓN
|
PREDOMINEO
TEMPERAMENTAL
|
OBSERVACIONES
|
1
|
Poco
|
flemático
|
Desconfianza,
poco interés.
|
2
|
Mucho
|
flemático
|
|
3
|
Mucho
|
Sanguíneo
|
|
4
|
Mucho
|
Sanguíneo
|
|
5
|
Mucho
|
Sanguíneo
|
|
6
|
Mucho
|
Sanguíneo
|
|
7
|
Mucho
|
Sanguíneo
|
|
8
|
Mucho
|
Sanguíneo
|
|
9
|
Mucho
|
Sanguíneo
|
|
10
|
Poco
|
Sanguíneo
|
|
11
|
Poco
|
Melancólico
|
|
12
|
Poco
|
Colérico
|
|
13
|
Mucho
|
Flemático
|
|
RESULTADOS
DEL TRABAJO CON LOS ESPECIALISTAS
Aplicación del TEMPEX
- Diga cuáles son las actitudes o cualidades que debe tener un paciente para cooperar adecuadamente con el tratamiento para su recuperación.
En esta pregunta más del 75% de los
especialistas coincidieron con las siguientes opiniones:
- Confiar en el médico y la o el enfermero.
- Tener paciencia para soportar loas inconveniencias del proceso de enfermedad.
- Ser optimista.
- Ser decidido para someterse a pruebas, curas, etc. por complejas y dolorosas que sean.
- Ser tenaz en el cumplimiento adecuado de los ejercicios del tratamiento.
- Mantener buen sentido del humor a pesar de las adversidades.
- Mantenerse tranquilo, sosegado en caso de reposo.
- Ser perseverante, aún cuando el tratamiento no esté dando los resultados deseados.
- Adaptarse fácilmente a los cambios que suelen presentarse en este proceso (condiciones del hospital, un cambio de alguno o todos los miembros del personal médico, tratamiento, etc.
10. Mantener un buen equilibrio
emocional.
11. Mantener el control durante
situaciones de tensión (una
prueba difícil o dolorosa. (resistencia psíquica).
12. Tener seguridad en sí mismo.
13. Ser sociable.
Al identificar de estos aspectos, las cualidades ideales
para una buena cooperación, se pudo constatar que las mismas coinciden con las
que se manifiestan en los pacientes de la muestra estudiada que cooperan “mucho”.
Cualidades seleccionadas por los
especialistas como necesarias para una
buena
cooperación y temperamento a que
están asociadas.
1
|
confiado
|
S-F
|
2
|
paciente
|
F
|
3
|
optimista
|
S-F
|
4
|
Decidido
|
S
|
5
|
tenaz
|
S-F
|
6
|
alegre
|
S
|
7
|
Tranquilo,
sosegado
|
F
|
8
|
perseverante
|
F
|
9
|
adaptable
|
S
|
10
|
equilibrado
|
S-F
|
11
|
Control
en situaciones de tensión
|
S
|
12
|
Seguridad
en sí mismo
|
S-F
|
13
|
Sociable
|
S
|
2. Considera ud. que la “forma de ser” o el
temperamento de los pacientes influye en su restablecimiento? ¿Qué puede
comentar al respecto?
Todos
opinan también que "la forma de
ser" o temperamento de una persona
influye en su restablecimiento, y al respecto brindaron interesantes argumentos,
entre los cuales podemos referir los
siguientes:
·
El éxito del tratamiento depende en gran
medida de la disposición del paciente por cooperar, pues de no ser así, esto
influye negativamente en su restablecimiento.
·
Cuando el paciente posee todo el ánimo y el
interés para su rehabilitación, ésta se hace mucho más rápida y efectiva que en
los casos en que éste se muestre indiferente o pesimista.
·
Si la persona es dependiente cuando está
enferma, frena el tratamiento y cuando es independiente, su propia fuerza le
ayuda a contrarrestar la enfermedad y por tanto a acortar su período de
recuperación.
·
Si el paciente no tiene confianza en el
fisioterapeuta y no está convencido de la efectividad del tratamiento, se
mostrará pesimista.
·
Las enfermedades graves o accidentes,
generalmente producen traumas psicológicos en cualquier persona, pero la
experiencia y la práctica han
demostrado que las personas de carácter fuerte (Temperamento con predominio de
los procesos nerviosos Equilibrio,
fuerza y movilidad), se sobreponen más rápidamente a dicho trauma.
·
Si el paciente padece una depresión
sostenida, que lo lleva a un estado de indiferencia ante su restablecimiento,
por muy adecuada que sea la planificación y ejecución del tratamiento por parte
del terapeuta, no se hará efectiva.
3. ¿Qué
medidas toma cuando el paciente no coopera con el tratamiento?
Ante esta pregunta se obtuvo más del 50% de
coincidencia en dar las siguientes respuestas:
v Explicarle
al paciente a importancia que tiene su cooperación y los prejuicios que puede
ocasionar el no hacerlo.
v Ganar
la confianza del paciente y los familiares con un buen trato y su mejor
preparación profesional.
v El
casos difíciles pedir el asesoramiento del psicólogo.
v Acercarse
a la familia para conocer al paciente con más profundidad.
v Explicar
a los familiares el inconveniente de la sobreprotección.
v Evitar
la autocompadecencia y los sentimientos de subestimación e invalidez; pues son
unas de las principales causas de la no cooperación.
v Explicarle
con tacto, franqueza y claridad en qué consiste su enfermedad, hacer consciente
de sus limitaciones y de cómo y en qué medidas las puede superar.
v Establecer
buenas relaciones afectivas que permitan darle al paciente un constante apoyo
emocional que favorezca su estado anímico y el mayor interés por su
recuperación.
v Despertar
en ellos el interés por desarrollar la fuerza de voluntad, disciplina en el
tratamiento y ser conscientes en su realización.
v Debe
lograrse una estrecha comunicación Paciente-Fisioterapeuta-familia.
v Orientar
a los familiares para que no lo sobreprotejan, ni compadezcan y sí lo
comprendan y sobrelleven.
v Ayudar
al paciente a tener confianza en sus
propias fuerzas.
v Procurar
un ambiente agradable, tranquilo, ventilado, iluminado y principalmente
higiénico.
v Trasmitirles
un espíritu de optimismo, alegría de
vivir, voluntad, perseverancia y
constancia.
v Los
profesores de las áreas terapéuticas en lo posible deben formar los grupos de
pacientes según su patología para garantizar una mejor atención y dedicación a
cada tratamiento.
Cualidades seleccionadas por los
especialistas como necesarias para una
buena
cooperación y temperamento a que
están asociadas.
1
|
confiado
|
S-F
|
2
|
paciente
|
F
|
3
|
optimista
|
S-F
|
4
|
Decidido
|
S
|
5
|
tenaz
|
S-F
|
6
|
alegre
|
S
|
7
|
Tranquilo,
sosegado
|
F
|
8
|
perseverante
|
F
|
9
|
adaptable
|
S
|
10
|
equilibrado
|
S-F
|
11
|
Control
en situaciones de tensión
|
S
|
12
|
Seguridad
en sí mismo
|
S-F
|
13
|
Sociable
|
S
|
CONCLUSIONES
ü Se
comprobó que hubo gran correspondencia
entre el tipo de temperamento y el grado
de cooperación de los pacientes en el proceso de rehabilitación, lo cual prueba
la hipótesis planteada.
ü En
un alto porciento de los casos, se
evidencia que los temperamentos predominantes que favorecen la cooperación de
los pacientes son el Sanguíneo y el Flemático.
ü Los
datos y criterios aportados por los especialistas son de gran utilidad para el
trabajo del personal médico y familiares de los pacientes.
Por todo lo anterior se puede inferir la
importancia de tener en cuenta el temperamento e los pacientes así como una
buena relación personal médico-PACIENTE-familia, para la mejor recuperación de
éste en menor tiempo, con mejor calidad de vida y menor estadía hospitalaria,
además de contribuir a economizar los bienes materiales.
Esta metodología se ha aplicado también con
pacientes de las salas de Geriatría e
Hipertensos de la sala A de medicina del Hospital Carlos J. Finlay, con
similares resultados, en este momento se desarrolla un proyecto con niños
hipertensos del municipio San José, para investigar sobre posibles relaciones
entre el temperamento y el proceso de enfermedades asociadas a esta
sintomatología.
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