sábado, 19 de mayo de 2012

Metodología para la Determinación de la Idoneidad Temperamental (MEDITEM) y su aplicación en el tratamiento a pacientes.




Autores: DrC. Magaly E. Fuentes Parra
                Profesora Titular de la
Universidad Médica de la Habana
  
                                                                          MSc. Carlos F. Hernández Mack-Mahon
Fisioterapeuta. Polic. “Pedro Fonseca”
                                    



















RESUMEN

En este trabajo se presenta una metodología para el estudio  del temperamento humano. A través de la misma es posible identificar las propiedades del sistema nervioso y psicodinámicas, así como las cualidades del temperamento, las cuales juegan un papel primordial en las manifestaciones físicas e intelectuales, por lo que conocerlas, facilita la caracterización más integral de la personalidad y el pronóstico del comportamiento. A partir de esta metodología también es posible elaborar modelos temperamentales para cualquier actividad que exija determinadas aptitudes psicodinámicas para el éxito de su ejecución. Ha sido validada y aplicada principalmente en el deporte, actividades laborales y en el campo de la salud. El propósito principal de este trabajo, es demostrar la utilidad de conocer el temperamento del paciente por parte del personal médico.






























INTRODUCCIÓN

 

El Extraordinario y vertiginoso desarrollo que ha alcanzado la Ciencia y la Tecnología en todas las esferas del saber, exigen  de cada profesional el mayor interés y dedicación  en  la labor  Investigativa.
Una sistemática superación para la adquisición de los conocimientos más actuales y el desarrollo de las habilidades profesionales y de la creatividad, son  tareas  urgentes para los privilegiados en cuyas manos ha puesto la humanidad su destino;  contribuyamos entonces, a construir  nuevas obras  que eleven a planos superiores la calidad de vida de los hombres y mujeres de este naciente milenio; para que las nuevas generaciones crezcan en un Medioambiente más sano, y encuentren las mejores condiciones para desarrollar una  infancia y juventud colmadas de ilusiones y fantasías que puedan materializar en el mañana.
Somos los maestros y profesores los más aludidos en este llamado, porque somos quienes tenemos que educar e instruir a quienes serán en el futuro los responsables del destino de esta humanidad.
Específicamente en la rama de la docencia y la asistencia médica,  a nuestro entender, sería de gran importancia de nuevos métodos o técnicas psicopedagógicas para instruir a los futuros profesionales de la medicina para efectuar diagnósticos clínicos y planificar tratamientos que tengan en cuenta la personalidad del paciente, de manera que esta información complementaria les facilite y acelere el éxito en ese empeño.
Si bien es cierto que los aportes científicos en el campo de la Educación y de la Salud  cada vez son más asombrosos, también es incuestionable que aparejado a esto surgen nuevas exigencias, porque el desarrollo engendra necesidades superiores y con ellas, nuevas carencias y limitaciones. 
Claro está que cualquiera de los fenómenos en los que están inmersos los  problemas que se presentan en esta esfera, constituyen procesos complejos que dependen, en gran medida, de un sistema de factores que determinan sus relaciones,  dependencias, integralidad, y al mismo tiempo, sus particularidades.
El estudio de cualquiera de estos fenómenos, demanda la interacción de diferentes disciplinas científicas con sus correspondientes tecnologías, métodos, medios y procedimientos para descubrir lo esencial de las contradicciones, las relaciones causales y encontrar las explicaciones necesarias de los mismos.
Pero en este proceso, por su importancia y complejidad, donde están involucradas muchas ciencias, también es necesario determinada complementación teórica, metodológica y práctica si queremos lograr la optimización del mismo.
Esto nos dará una medida de la importancia que tiene conocer el papel que juegan cada una de las ciencias que intervienen, su nivel de influencia, sus componentes principales y colaterales que, de una forma u otra, pueden acelerar  el alcance del anhelado fin.
A pesar de que  esto es una realidad probada, muchas veces se pasan por alto cuestiones que, si se tuvieran en cuenta, coadyuvarían en gran medida a perfeccionar la labor del especialista. Por ejemplo, a pesar que en los departamentos docentes de las carreras de Ciencias Médicas se orienta y planifica la superación pedagógica de los profesores, particularmente en materia de Didáctica, Metodología de la enseñanza, Metodología de la investigación educativa o la Psicopedagogía, por citar algunas, esto no se hace con efectividad, porque según indagaciones realizadas existen  carencias y dificultades en el tratamiento de estos contenidos en las clases así como pobre participación de los profesores en sentido general, en cursos de postgrado, talleres y otras formas de superación en esos temas.
No es menos cierto que el perfil del egresado de la medicina está dirigido prioritariamente a la preservación de la salud del hombre y no a su formación como ser social, como es el caso de los pedagogos, sin embargo, le corresponde también a este futuro profesional, coadyuvar a la educación de las personas para lograr su salud integral y la de la  de la población.
Una cuestión que puede argumentar esta necesidad, es que no pocos estudiosos de la Psicología Médica, coinciden en plantear la influencia de la personalidad en el proceso salud-enfermedad. Al respecto, y como resultado de interesantes investigaciones, ellos han establecido modelos tipológicos de personalidad predisponentes a determinadas enfermedades y otros a un buen estado de salud, lo cual guarda una cierta relación en el hecho de que la autora también ha demostrado científicamente que en dependencia del tipo de temperamento, las personas se recuperan con mayor o menor efectividad de los procesos de enfermedad (válido para las muestras estudiadas).
Por tanto, conocer la características de la personalidad del paciente por los médicos, enfermeros u otros profesionales de este campo, favorecería su relación personal con éste y con su familia en aras de una mejor cooperación en el proceso de estudio, tratamiento y rehabilitación; por lo que desde el mismo comienzo de el proceso de formación  de estos   especialistas, se les debe inculcar la importancia que tiene establecer una buena relación tanto con el paciente como con sus familiares para el éxito de su trabajo, pues está suficientemente probado en la práctica, que para la efectiva recuperación de un paciente, además de un adecuado tratamiento médico para su dolencia, por simple o complicada que ésta sea, es de gran necesidad una atención comprensiva y afectiva tanto del personal médico como de sus familiares.
De ahí la necesidad  de que el docente de la medicina profundice en sus conocimientos y desarrolle habilidades para el empleo de métodos, técnicas y procedimientos de investigación y tratamiento psicopedagógico, idea en la que la autora se ha basado para desarrollar el presente trabajo.
Para lograr los resultados obtenidos  se aplicó La  Metodología para la Determinación de la Idoneidad Temperamental (MEDITEM), la cual ha sido validada y aplicada principalmente en el deporte, para contribuir a una mejor selección de talentos, así como a la  evaluación, control y regulación del desempeño deportivo, además de en otras áreas como en el proceso de enseñanza, la selección y  formación de personal y algunas actividades laborales con resultados muy favorables, por lo que se pensó, que también podía ser de utilidad en el campo de la salud no sólo para una  mejor  selección y selección del profesional de la medicina sino también en el diagnóstico del temperamento de los pacientes y a partir de ahí coadyuvar a su mejor recuperación.

OBJETIVO GENERAL:
Proponer una metodología que contribuya al mejor tratamiento psicoterapéutico de los pacientes para su mejor recuperación.



DESARROLLO    

La naturaleza biopsicosocial del hombre y la importancia de su conocimiento por el profesional de la medicina.

Entre las múltiples tareas de la Docencia médica superior está la inserción de los contenidos de las ciencias sociales en la formación de los profesionales de la Salud, de manera que éstos tengan como centro de su actividad al hombre con sus problemas de salud, pero no sólo visto desde el punto de vista biológico, sino también en su relación como un ente social, pues más allá de mejorar su estado de salud, el propósito es de elevar su calidad de vida, por cuanto el hombre es un ser biopsicosocial, ya que al mismo tiempo que vive en sociedad, es un organismo animal; sus particularidades biológicas se reflejan en la estructura de su personalidad.

Las particularidades biológicas son la base material necesaria de la personalidad, sin la que no puede manifestarse  socialmente el hombre.
El hombre actúa de acuerdo con sus necesidades, es decir,  que la necesidad es el estado de la personalidad que expresa su dependencia de las condiciones concretas de existencia y que se manifiesta como fuente de la actividad de la personalidad.
Las necesidades son estados psíquicos  que vive el hombre cuando requiere de algo para satisfacer una limitación o carencia determinada.
Las necesidades, en los animales son bastante estables (alimentación, procreación, protección para la subsistencia, etc.), están relacionadas principalmente  con el aspecto biológico, sin embargo, en el hombre, además de las biológicas, se ponen de manifiesto las que se relacionan con el aspecto social, las cuales se multiplican en la medida en que el hombre las va satisfaciendo (desarrollo social).
Por tanto, la actividad de la personalidad se pone de manifiesto en el proceso de satisfacción de las necesidades del hombre orientadas hacia un  determinado fin.
Según la literatura, el hombre experimenta las necesidades en dos formas diferentes; por una parte, como peculiares vivencias emocionales de las necesidades reales, a las que tiene que satisfacer de manera impostergable y por otra, como la toma de conciencia de las necesidades en forma de representaciones, lo que ha constituido  la   condición   para que se formen los intereses como rasgos de la personalidad.   Así, “... los intereses expresan la tendencia particular de la personalidad hacia el conocimiento de determinados fenómenos de la vida circundante y al mismo tiempo una inclinación más o menos constante del hombre hacia determinados tipos de actividad.”
En el análisis del rol de los componentes biológicos en el proceso del desarrollo humano, se hace necesario la interpretación de los factores naturales de la vida social para la elaboración de los programas  del desarrollo de la sociedad en correspondencia con las premisas naturales, así como para la solución de las contradicciones entre las condiciones naturales y naturales de existencia del hombre y su regulación consciente.
En la concepción dialéctico-materialista del hombre, el marxismo concibe lo social, como el producto superior de la evolución biológica, lo cual se materializa en la propia actividad social de éste y al mismo tiempo, lo social es "el modo esencialmente humano con que el hombre se apropia de la naturaleza y de todo el mundo exterior a él, lo cual le imprime un sello peculiar tanto a su biología como a su psiquis".(P.A.Rudik.1990. P.61).

La construcción de la sociedad socialista, demanda de todas sus instituciones educativas, la formación de un hombre multilateral y armónicamente desarrollado, de manera que al mismo tiempo contribuya al desarrollo de la sociedad.
Esta relación del dialéctica entre el desarrollo de la sociedad y el desarrollo de la personalidad se establece debido a que el desarrollo de la base técnico-material  conduce a la elevación del nivel de vida del individuo, hacia el mejoramiento de sus posibilidades instructivo-educativas, hacia el desarrollo de su cultura, hacia la prolongación de su tiempo libre, hacia el mejoramiento de la salud, de su desarrollo físico y psíquico. Al mismo tiempo, estos cambios en el desarrollo de la personalidad del hombre alcanzan mayor significación, por su repercusión en el continuo desarrollo de la producción social y de la cultura general.
En este contexto, se hace necesario conocer el contenido de la  Personalidad, cuyas aristas biológicas y psicológicas determinan interesantes manifestaciones del comportamiento social del hombre.



La personalidad. Tipología y su predisposición a los
procesos de salud o enfermedad.

La  personalidad. Fundamentos generales.

El Hombre como ser social, a diferencia de los animales  superiores, ha desarrollado la  “psiquis” ( imagen subjetiva del mundo objetivo como reflejo de la realidad en el cerebro) hasta  un nivel superior: La conciencia.
La conciencia surge como resultado de los procesos histórico-sociales que se han producido a través de la actividad laboral en el contacto permanente entre las personas y con la ayuda del lenguaje.
La conciencia comprende los procesos cognoscitivos fundamentales con los que el hombre enriquece constantemente sus conocimientos. En estos procesos están relacionados las sensaciones, percepciones, la memoria, las imaginaciones y el pensamiento.
El hombre es el único ser vivo que puede dirigir la actividad psíquica a la investigación de sí mismo. Es capaz de autovalorar  sus actuaciones (autoconciencia.)
La conciencia permite que sea posible plantearse los objetivos de la actividad en que se asientan y valoran los motivos, se consideran las decisiones volitivas, teniendo en cuenta el curso del cumplimiento de la actividad y se introducen en ella las correcciones necesarias.
En la conciencia humana también se reflejan las valoraciones emocionales y las relaciones entre las demás personas.
V. Petrosvki nos lleva a la reflexión  de que  “... la condición indispensable para la formación y aparición de las cualidades específicas de la conciencia, la constituye el lenguaje. En el proceso de la actividad verbal operan la acumulación de conocimientos, el enriquecimiento de3l hombre con aquellas riquezas del pensamiento humano que han sido elaboradas por la humanidad elaboradas por él, que se han fijado y trasmitido a él a través del idioma. “

Una vez que surge el género humano, cada  miembro adquiere la categoría de individuo, esté o no capacitado para llevar una vida normal, para  comunicarse adecuadamente, tenga o no un  determinado nivel intelectual, sea niño o adulto.

Este individuo deviene en personalidad cuando es capaz de interactuar en las relaciones sociales como un ente activo del desarrollo social.

 Es decir, la personalidad asimila la experiencia social, a través de su mundo interno, en el cual se expresa la relación del hombre con los que él hace y con lo que actúa sobre él.
Las particularidades psicológicas de la personalidad se dan de manera característica en cada persona, lo que hace que cada persona tenga sus propias características y su individualidad.
Generalmente el hombre sano, proyecta los mismos  patrones conductuales al actuar en diferentes situaciones, es decir, que la personalidad es generalmente estable y al mismo tiempo,  relativamente variable.
La persona es capaz de dirigir conscientemente su conducta, incluyendo sus procesos y estados psíquicos en dependencia de sus características, las condiciones del medio social en que se desenvuelven y la actividad que realizan.
En la literatura se plantea que la persona es  una unidad estructural porque aunque es diversa en sus peculiaridades,  relaciones psicológicas y  propiedades( carácter, temperamento, capacidades e intereses, etc.,  estos factores son interdependientes, lo cual determina que, se presenten como una unidad  estructural.
Cada individuo se comporta de acuerdo con su personalidad, es decir, según sus particularidades individuales, por lo que cuando varios deben responder al mismo estímulo, cada uno lo hace con diferentes grados de acierto y utilizando vías que por lo regular, difieren  en alguna medida, por eso, cuando se va a hacer una caracterización psicológica hay que tener en cuenta no solamente todos los elementos que se interrelacionan con la personalidad del sujeto, sino también, el predominio de esas características o cualidades, el sistema educativo, su entorno, etc.
La personalidad se forma bajo determinadas condiciones histórico-sociales, a través de la educación y la instrucción  en lo cual influyen la familia, la escuela, la comunidad  y las condiciones materiales y económicas.
El desarrollo de la personalidad es estimulado por las contradicciones entre lo que se modifica en la actividad por las necesidades del hombre y las posibilidades reales que el tiene de satisfacer dichas necesidades, porque la satisfacción depende de preparación, medios, (conocimientos, habilidades, hábitos, costumbres,  etc.) y, generalmente,  engendra  una necesidad mayor, lo que implica que constantemente  aparezcan nuevas necesidades. Todo este proceso conduce al desarrollo de la personalidad.
La educación organiza, crea y dirige las condiciones para que se desarrolle la personalidad, de acuerdo con los fines que persigue cada sociedad, de ahí la importancia  de  emplear en  la formación de los educandos, los mejores  medios, métodos, procedimientos,  y formas de organización docente, para el desarrollo multilateral de la personalidad, con la formación de una conciencia moral acorde a los principios de dicha sociedad.
En este contexto es importante señalar que la participación socialmente útil de la actividad orientada a un fin determinado  y la organización y dirección adecuadas del colectivo, desarrollan en el hombre el colectivismo y  lo ayudan a subordinar sus intereses a los de la sociedad.
Todo lo antes expuesto puede hacer reflexionar acerca de la significación de la creación de alternativas pedagógicas para el perfeccionamiento de la conducta humana tanto durante el desarrollo de la personalidad del niño, como para su ulterior formación.
La estructura psicológica de la personalidad ha sido analizada por diversos estudiosos (V. Wundt; B.Ribot; A.G. Kovalev y K.K. Platonov entre otros. Cada uno de ellos ha planteado sus fundamentos y en muchos de los casos tienen puntos de contacto, pero ninguno da una caracterización definitiva.
Tomando en cuenta este análisis, P. A. Rúdik. (1990), considera como particularidades estructurales de la personalidad a:
La tendencia orientadora de la personalidad, que son los rasgos que determinan el carácter activo de las acciones y relaciones del hombre en el medio social en que se desenvuelve; las capacidades (propiedades psicológicas que determinan las potencialidades para realizar cualquier tarea, ya sea intelectual o física);  el carácter  (rasgos psicológicos de la personalidad que se manifiestan en las actitudes del hombre hacia  el medio social y las actividades que realiza; y por último, el temperamento (propiedades psicológicas de la personalidad que determinan la dinámica de sus manifestaciones en la actividad.) Pero todas estas propiedades, en su formación y desarrollo, están interrelacionadas  y en gran medida condicionadas entre sí, por ser el hombre un ser biopsicosocial.

 

La tendencia de la personalidad.

La Tendencia de la Personalidad, está considerada como el conjunto de propiedades o rasgos  que determinan las particularidades y motivos de la conducta de una persona en determinadas condiciones sociales.  Esto quiere decir, que  toda la actividad del hombre conlleva algún motivo, que puede ser una necesidad, un deseo, etc. En sus propios actos, se expresa  en las relaciones, que se forman  a través de la educación, a lo cual se le llama “Tendencias o Posiciones”.  Algunos de estos rasgos son: la orientación de la personalidad, los intereses, la visión del mundo, las convicciones políticas y los ideales.
Las Capacidades
Las Capacidades son propiedades psicofisiológicas que  determinan y facilitan la adquisición de conocimientos, habilidades y hábitos para la realización exitosa de una determinada actividad; son diferencias psicológicas individuales, que distinguen a una persona de otra, pero que tienen que ver con el éxito en la realización de la actividad  referida.

El Carácter

El Carácter, independientemente de que como se había apuntado, todas las propiedades  de la  personalidad están  interrelacionadas y condicionadas  en su formación y desarrollo, por el protagonismo que tienen el carácter y el temperamento en el objeto del presente estudio, se analizará con más profundidad el contenido de estos aspectos.
Para definir el carácter, es necesario referirnos a particularidades relativamente estables y constantes  de la personalidad, que aunque influidas de algún modo por el aspecto biológico de su fundamento, tienen  un predominio del componente social, ya que se expresa en la interacción del hombre con la naturaleza y la sociedad.
Cuando el hombre  manifiesta su carácter, lo hace de manera individual, y muy  característica en sus actitudes hacia sí,  hacia las demás personas  y hacia los valores objetivos de la sociedad.


El Temperamento

Como ya se había hecho referencia, el Temperamento es otra  de las propiedades de la estructura de la personalidad, en este caso, el responsable de determinar  el comportamiento psicodinámico de la actividad del hombre.
En su constitución, se encuentran un conjunto de propiedades del Sistema Nervioso (SN), relacionadas con los procesos de excitación e inhibición de la corteza cerebral y otras, denominadas propiedades del temperamento que  responden a procesos psicológicos afectivos, cognitivos y de comunicación.
Las propiedades del  SN  son la base fisiológica del temperamento, y es la razón de que tenga un componente genético  que  le de un carácter marcadamente estable al comportamiento psicodinámico a lo largo de la vida del hombre.
Por la importancia del temperamento en el presente trabajo, profundizaremos más en su contenido.

Propiedades del Sistema Nervioso.

Equilibrio:

  El balance que se produce entre los procesos de excitación e inhibición.

La Fuerza de los procesos nerviosos.
Se refiere a la potencia  de la excitación la inhibición.

MOVILIDAD

Rapidez de cambio de la Excitación  por la Inhibición y viceversa, cuando cambian las condiciones de la actividad.

 


DINAMISMO PSIQUICO.

Alto dinamismo en la manifestación de los diferentes procesos psíquicos.

LABILIDAD.

Velocidad con que aparecen y desaparecen la excitación y la inhibición.

Existen otras propiedades denominadas propiamente del Temperamento, que  están relacionadas con las mencionadas anteriormente.  Éstas determinan las características psicológicas de cada temperamento y responden a  procesos  cognoscitivos y afectivos. Para una mejor comprensión, pasaremos a explicar algunos aspectos importantes de las mismas.

PROPIEDADES DEL TEMPERAMENTO
Excitabilidad de la atención.
Es el menor grado de novedad que se necesita para atraer la atención.
Reactividad o emocionalidad.
Fuerza de la reacción emocional ante un estímulo externo o interno. Importante para emplear gran energía, pero es necesario su control ante una posible  respuesta negativa.

Sensitividad

Alta sensibilidad. Menor esfuerzo que se necesita de una influencia externa para provocar una reacción psíquica y  que aparezca la excitación o el umbral  más bajo de la sensación.

RESISTENCIA

Capacidad para resistir emociones favorables o desfavorables, que por su alta potencia frenan o inhiben la actividad.

RIGIDEZ-PLASITCIDAD.

RIGIDEZ

Dificultad para la adaptación  a condiciones externas. Personas esquemáticas, obstinadas, etc.

PLASTICIDAD.

Fácil adaptación a condiciones externas. Personas comprensibles, mesuradas, etc.

EXTRAVERSIÓN- INTROVERSIÓN.

Extroversión.

Expresión de vivencias al exterior sin reservas ni límite. Personas sociables, expresivas, comunicativas, etc.

Introversión

Expresan poco sus emociones y sentimientos al exterior.
Las propiedades referidas anteriormente se combinan y de esta forma se manifiesta el comportamiento temperamental a través de cualidades.
A continuación se describirán algunas de esas cualidades, propias de los cuatro tipos de temperamentos según la clasificación hipocrática:
En el tipo Sanguíneo, la sensibilidad y la reactividad son elevadas, el individuo, generalmente se ríe a carcajadas por motivos insignificantes, puede excitarse fácilmente, es muy activo, enérgico y posee una alta capacidad de trabajo.
La actividad y la reactividad están equilibradas, sus movimientos son rápidos, así como el ritmo del lenguaje, es ingenioso, rápidamente concentra su atención, posee una elevada plasticidad en cuanto a sus sentimientos, intereses y aspiraciones y es extrovertido. Su sistema nervioso es fuerte, equilibrado y móvil.

El temperamento Colérico se diferencia por su poca sensibilidad, elevada reactividad y actividad, pero la primera supera la segunda, por lo que es desenfrenado, inquieto, incontenible e irascible, su ritmo psíquico es rápido. Posee gran inestabilidad en cuanto a sus aspiraciones e intereses y  dificultad para cambiar la atención.

El individuo Flemático es poco sensitivo y emotivo, difícilmente se ríe, encoleriza o entristece. Se diferencia mucho por su alta capacidad de trabajo, la cual predomina sobre su poca reactividad. Es paciente, ecuánime, posee un gran autodominio y tiene un ritmo lento en los movimientos y en  el lenguaje. Reorganiza los hábitos y costumbres con dificultad, es introvertido y le cuesta relacionarse con las personas nuevas. No es ingenioso y su sistema nervioso es fuerte, equilibrado e inerte.

El tipo Melancólico presenta una alta percepción sensitiva, un motivo insignificante puede provocar su llanto, resentimiento exagerado, y posee poca reactividad. La mímica y movimientos son poco expresivos, Reacciona con baja actividad, fácilmente se fatiga y tiene poca capacidad de trabajo. Es introvertido y el ritmo psíquico es lento, presentando pobreza en sus movimientos.

Es bueno aclarar que en la vida de los hombres los cuatro tipos temperamentales no se dan puros, sino que cada persona presenta características de diferentes tipos de sistema nervioso en diferentes proporciones, lo que ocurre es que en la generalidad de los casos hay un gran predominio de uno sobre los otros y se acostumbra entonces a tipologizarlo por  el predominante.  


Los fundamentos expresados anteriormente sobre la Personalidad, pueden hacernos comprender, por qué la dedicación y el interés de algunos especialistas en tratar de caracterizarla y establecer diagnósticos de la conducta humana.


La tipología de la Personalidad  y su predisposición a los procesos de salud o enfermedad. Una experiencia en el diagnóstico del temperamento.
El médico griego  Hipócrates (460-337 a.n.e.),  fue el primero en dar una caracterización  y clasificación de las peculiaridades de la conducta individual de las personas. Aunque con fundamentos poco científicos, supo describir y diferenciar con tal    precisión las peculiaridades de la conducta psicodinámica, que sus seguidores mantuvieron la terminología que le adjudicó a los grupos tipológicos que estableció como Sanguíneo, Colérico Flemático y melancólico. 
Muchos fueron los aportes  que hicieron otros científicos, principalmente, Iván Petrovich Pávlov, fisiólogo que descubrió las propiedades del Sistema Nervioso y elaboró una tipología de éste sistema.
El eminente fisiólogo, en estudios realizados en laboratorio, con perros, descubrió tres propiedades del sistema nervioso, de acuerdo con el comportamiento que presentaban éstos. el  distinguió que  esas propiedades se manifestaban en forma combinadas y de acuerdo a las distintas manifestaciones de la conducta de los perros las fue agrupando, según el siguiente gráfico.

 ESQUEMA DE LOS RASGOS TIPOLOGICOS DEL TEMPERAMENTO
TEMPERAMENTO Y TIPO DE SISTEMA NERVIOSO.
EQUILIBRIO
FUERZA
MOVILIDAD
DINAMISMO PSÍQUICO
LABILIDAD
SANGUÍNEO (VIVO)
EQUILIBRADO
FUERTE
MÓVIL
DINÁMICO
 LÁBIL
COLÉRICO (IRREFRENABLE)
DESEQUIL.
FUERTE
MOVIL
DINAMICO
LÁBIL
FLEMÁTICO (SOSEGADO)
EQUILIBRADO
FUERTE
INERTE
POCO DIN.
POCO LÁB.
MELANCÓLICO (DEBIL)
DESEQUIL.
DEBIL
INERTE
POCO DIN.
LÁBIL

                                                                    I.P. Pavlov  (Versión Fuentes Parra)

Este enfoque tipológico de la personalidad, aunque en   determinados momentos ha sufrido algunos cambios, en su esencia , ha estado vinculado a los estudios realizados de los procesos Salud-enfermedad. Esta forma de caracterizar las peculiaridades personales, resulta de gran importancia, tanto para las investigaciones en el campo de la Epidemiología, como para la Psicología de la Salud, rama de la Psicología que tiene como objeto de estudio los procesos, rasgos y estados psicológicos  que potencian en el individuo, la familia y la población conductas saludables.
"El predominio del paradigma biomédico centrado en el individuo y en la enfermedad, tuvo una extensa y marcada repercusión en los estudios relativos al papel de la personalidad en la salud y en la morbilidad, tanto en la general como en la psicológica. Una manera de expresarse esta influencia en el campo de la psicología ha estado dada en los modelos tipológicos conceptualizadores sólo como predisponente de enfermedad y no de salud." (Psicología y Salud. Marjorie.2001.pág.68).
Fue a partir de 1980, que comenzaron a conformarse modelos de personalidad, tendientes  a estilos de vida saludables, gracias a la progresiva sustitución del esquema biologicista en las ciencias médicas por el biopsicosocial.

Algunos tipos de personalidad predispuestos a la salud.
v   Personalidad Hardiness: Estas personas se caracterizan por su fortaleza, sentido de la responsabilidad, capacidad de enfrentarse con éxito a la realidad y controlar el estrés. Según D. Marjorie, este tipo parece correlacionarse con el incremento n la actividad de las células Natural Killer (NK), indicador inmunológico en los seres humanos, por lo que existe una hipótesis, que los individuos que se ajustan a este patrón son menos vulnerables a las enfermedades en  las que la inmunidad parece predominar.
v  Personalidad Self-healing (autocurativa):
Esta tipología fue conceptualizada por Friedmany Vandenbos (1992) y caracteriza a las personas sanguíneas, pero al mismo tiempo delicadas, entusiastas, con un gran equilibrio emocional, alta capacidad de respuesta, seguros de sí y alegres entre  otras cualidades.

En general, los individuos caracterizados por los modelos descriptos anteriormente son positivos, constructivos y productivos y están bien orientados hacia sus propósitos en la vida.




Algunos tipos de personalidad predispuestos a las enfermedades.
v  Patrón tipo A:
Meyer Friedman y Ray Rosenman, cardiólogos norteamericanos, describieron este patrón de conducta en 1974. Incluyeron en él a aquellas personas que mostraban impaciencia, realizaban esfuerzos extras para lograr sus propósitos, eran extremadamente competitivos, explosivos y con gestos y mímicas acentuadas. Se encontró una gran relación entre este tipo de sujeto y la aparición en ellos de infarto agudo del miocardio, muerte súbita y angina.
Patrón tipo B:
Los mismos autores del A concibieron como patrón tipo B a aquellas personas  que manifestaban de manera muy discreta algunas de las características del tipo A y que, por tanto, estaban mucho menos predispuestos a padecer enfermedades coronarias como fueron referidas en el modelo anterior.
v  Patrón tipo C:
Se considera opuesto al Patrón A. Es un tipo de personalidad que predispone al Cáncer. Los individuos que pertenecen a esta clasificación, generalmente son muy conciliadores, poco afirmativos, evitan conflictos y son bastante pacientes, pero pesimistas, fácilmente sienten miedo. Ante el stress presentan  desamparo y desesperanza, que según Contrada , Leventhal y O´Learry, 1992, estos estados pueden provocar conductas que deterioran la salud y tienen efectos en la aparición de carcinógenos, lo que contribuye más a deteriorar la inmunidad  y provocar daños en el ADN.

Estos son sólo algunos ejemplos de tipologías de la Personalidad en el proceso de salud enfermedad, que como puede apreciarse, muchas de las cualidades que las caracterizan, son propias del temperamento, lo cual puede hacer pensar en una interesante relación con los trabajos realizados por la autora con pacientes en proceso de rehabilitación a los cuales se les fue diagnosticado su tipo de temperamento y que a continuación se exponen.

El diagnóstico del temperamento en la rehabilitación de pacientes.

El valor práctico de diagnosticar las particularidades temperamentales de las personas se encuentra suficientemente justificado por la significación de aquellas para el ajuste de la personalidad a sus condiciones de vida, para la preparación y orientación profesional, para el manejo educativo de los educandos y la formación de su personalidad, así como por su influencia en las relaciones interpersonales de pareja, En conectivos de trabajo y otras.


Es por eso que el desarrollo de instrumentos de fácil y rápida  administración que permitan explorar las manifestaciones comportamentales de los tipos de Temperamento, tiene interés y utilidad práctica. (Kurtetski, 1980). Para estos fines, se aprecia la tendencia en los diversos autores de conservar la clasificación clásica proveniente de Hipócrates de los tipos sanguíneo, colérico, flemático y melancólico, al describir los comportamientos típicos; o  referirse a los propuestos por Pavlov.

Las cuestiones hasta aquí tratadas, son una clara evidencia de la utilidad que puede tener el diagnóstico oportuno del temperamento para el ajuste y complemento del tratamiento para la rehabilitación de pacientes, por cuanto no sólo coadyuvaría a ese fin, sino que también, favorecería las relaciones médico-paciente-familia, pues al profundizar con mayor objetividad en el conocimiento de la personalidad del paciente, se podrán encontrar más opciones para comprenderlo y tratarlo mejor y, por otra parte, el enfermo también aprende a conocerse y autoregularse.

La prevención de las enfermedades, la preservación y la recuperación del estado de salud de las personas, deben estar entre las máximas aspiraciones de  la sociedad, como condiciones insustituibles para el crecimiento, desarrollo y bienestar de la misma.

En nuestro país, son  sorprendentes los aportes que se hacen día a día  en el campo de la salud para alcanzar estos logros, lo cual  sería  de gran utilidad e interés abordar;  pero por la complejidad y amplitud de estos temas, no es posible tratarlos de forma integral en un solo trabajo.

En esta ocasión, la autora ha  preferido hacer un estudio de  los factores que influyen en la recuperación de los pacientes y en particular de aquellos que tienen que ver con el aspecto sociopsicológico, de enfermedades que pueden ser tratadas  a través de la fisioterapia y que no están relacionadas con patologías neurológicas o psiquiátricas.

Entre los múltiples factores que pueden estar involucrados en la recuperación de la salud de las personas, se pudieran mencionar algunos de orden clínico y  psico-social, como son por ejemplo:

Clínicos.
 
   El estado general del paciente.
   La complejidad de la enfermedad.
   La duración del proceso de enfermedad.
   El pronóstico de tiempo de duración.
   Cronicidad.

  Psicosociales.
  Relación paciente - personal médico - familia.
  Estilo de vida del paciente.
  Personalidad del paciente.
  Nivel cultural.
  Educación.
  Condiciones ambientales (higiénico-sanitarias y materiales.)     

La experiencia acumulada  por innumerables médicos, psicólogos, fisioterapeutas, enfermeros y familiares de pacientes, ha demostrado que es un hecho  probado, el roll que juega la personalidad del paciente en su proceso de recuperación de muchas enfermedades.

Partiendo de los criterios de que algunos de ellos  cooperan y otros no en el tratamiento para su mejoría o curación y que el tipo de Sistema Nervioso determina el comportamiento psicodinámico de las personas, se planteó las siguientes interrogantes:

¿Influye el Temperamento en la rehabilitación de los pacientes? ; de ser así, ¿qué medidas tomar para que aquellos que tienen dificultades en ese proceso a causa de este motivo puedan mejorarlas o solucionarlas?.

Nos hemos sentido motivados por el perfeccionamiento del trabajo de rehabilitación, ya que consideramos que para la efectividad del mismo, no es suficiente aplicar el tratamiento fisioterapéutico, sino que en la medida en que se profundice en las características Psicosociales de los pacientes, se podrá particularizar cada vez más en los casos y adecuar con mayor efectividad el tratamiento.

 Se hizo un análisis de la importancia que tiene para el  médico y el fisioterapeuta conocer las características temperamentales de  los pacientes para planificar su tratamiento, ya que en dependencia de éstas, normalmente el paciente mantiene un grado de cooperación favorable o desfavorable para su rehabilitación en tiempo y en calidad, por lo que se aplicaron algunas técnicas que forman parte de la la Metodología para la Determinación de la Idoneidad Temperamental.


Fundamentación de la  MEDITEM (Metodología para la determinación del Temperamento



 Algunos argumentos teóricos y prácticos generales acerca de la influencia del temperamento en la conducta humana.
Por su carácter genético, el Temperamento juega un rol protagónico en el comportamiento habitual del ser humano, caracterizado por una estabilidad típica, que  generalmente se manifiesta durante toda su existencia.

Pero, por responder también a factores psicológicos, durante su desarrollo puede sufrir modificaciones por la influencia de determinados rasgos del carácter, el desarrollo de capacidades o de algunos procesos psíquicos.

Las modificaciones a que nos estamos refiriendo, pueden ser circunstanciales, temporales o permanentes, en dependencia del nivel de predominio de las Propiedades del temperamento (del SNC y Psicodinámicas) y del nivel de influencia de los factores modificadores, donde los estados emocionales y la motivación tienen una importante participación. Al respecto, I. P. Pávlov ha referido, que la conducta humana, además de las propiedades del sistema nervioso, está condicionada por la influencia constante de la educación y la enseñanza. .

En correspondencia con lo anterior, se puede decir, que tanto en la vida cotidiana, como en actividades específicas es posible observar que muchas personas, tal ves hasta de forma intuitiva, compensan determinadas deficiencias conductuales por limitaciones de carácter temperamental, desarrollando mecanismos compensatorios basados en  el conocimiento que poseen sobre el objeto que demanda el cambio, en el aprovechamiento de las fortalezas de su propia constitución temperamental.

El siguiente ejemplo puede esclarecer esta cuestión:
B.I. Yakubchik y V. P. Marlinkin, demostraron en sus investigaciones, que deportistas que presentan un predominio de los procesos inhibitorios de la Movilidad, compensan las limitaciones de la rapidez de cambio del foco de la atención al variar la situación, con una "... peculiar estrategia preventiva, basándose en la valoración exacta de los mismos indicios de cambio de situación en el futuro próximo" .

En este contexto, vale apuntar lo señalado por D. Goleman en 1997 cuando afirma que el Temperamento se puede definir en función del humor que tipifica la vida emocional. Este investigador   coincide con los que hemos referido en el origen genético del mismo.

En su teoría, Goleman le otorga un papel protagónico a las emociones en la conducta del hombre y refiere que son sentimientos y sus pensamientos característicos, estados psicológicos y biológicos y, al abordar el Temperamento, se basa en los trabajos de J. Kagan,  destacado psicólogo experimental, plantea que puede ser modificado por la experiencia.

Lyndall Shichk (1999) es la autora de la obra más significativa que hemos encontrado hasta este momento en relación con la educación del Temperamento. A través del trabajo con cientos de padres, ha demostrado que "Los padres que adoptan una paternidad enfocada al temperamento, reducen los conflictos entre ellos y sus hijos. También generan una mejor comprensión y lazos más fuertes entre los miembros de la familia. Finalmente, ¡disfrutan más a sus hijos!" . 

Esta autora, asume que el temperamento tiene un origen genético, que es difícil de modificar pero posible de mejorar y por otra parte, aconseja la conveniencia de dar una educación temprana basada en el conocimiento sobre el temperamento, para que el niño desarrolle las habilidades necesarias para afrontar la vida con una conducta más favorable.
Otro aspecto de no menos importancia es el "Estilo Individual", que según E. A. Ilin, es "...un sistema de procedimientos estable, condicionado por las particularidades tipológicas que se le desarrolla al hombre que aspira a desarrollar de la mejor forma una actividad." en Individualnii stil deiatelnosti y Zavisimosti ot tipologuicheskij svoistv nervnoi sistemi. Ed. Universidad de Kazán, 1969. (en ruso). (Tomado de P.A. Rúdik. P. 106)
Al igual que las Propiedades Psicodinámicas, el estilo individual se desarrolla en dependencia de la forma de la educación y la instrucción.

 Lo planteado hasta aquí, justifica la idea  de que es posible mejorar el comportamiento temperamental y con ello, la conducta humana, en el sentido más amplio de la palabra. Esto puede favorecer, desde una mejor comprensión y armonía entre las personas con quienes interactuamos cotidianamente, hasta el perfeccionamiento de nuestro desempeño en el estudio o en la actividad laboral, lo cual redundaría en la elevación de la calidad de vida.

El diagnóstico del Temperamento.
Entre las primeras características humanas que estimularon  una tipologización de la conducta se encuentra el Temperamento. Aún con una fundamentación especulativa, desde la antigüedad, el dinamismo de la actividad psíquica y del comportamiento sugirió la idea de diferenciar  a las personas por conductas peculiares.

El psicólogo ruso P.A. Rudik, al comenzar a argumentar en este tema, hace referencia a que  los Indios de la antigüedad que predicaban el Ascetismo (renuncia a todo lo terrenal) descubrieron ciertas diferencias en el comportamiento de las personas que tratando de "acercarse a Dios" eran privadas de todo movimiento acostados o parados en los pantanos  durante meses, contemplando su propio "Yo". Aquellos que en su vida cotidiana eran irascibles, emotivos, no soportaban la permanencia de la inactividad, a causa de lo cual se producía en ellos un estado de histeria, mientras que los más equilibrados soportaban más fácilmente dicho ritual.

Según el propio autor, el estudio sobre el interesante fenómeno  hizo que los pensadores de la época profundizaran más en sus observaciones y fue el eminente  médico griego Hipócrates ( 460-377  a.n.e.), quien  designó las particularidades individuales  de la personalidad como  Temperamento, que del latín Tempera significa proporción. Él desarrolló la "Teoría Humoral", a través de la cual explicaba las diferencias conductuales por la proporción de los líquidos que tenían las personas en su organismo, y así estableció clasificación de Sanguíneo, Colérico, Flemático y Melancólico.
El médico romano  Galeno (200-130 a. n. e.), perfeccionó la teoría de Hipócrates, y aunque descartó la concepción de éste, quedó la nominación y caracterización de cada grupo.
 Esta clasificación, a pesar de no haber tenido un sólido argumento científico, tiene un gran valor didáctico y conceptual, pues quizás  por la precisión, ajuste y acierto con que se caracteriza a cada Tipo temperamental fue incorporándose al saber popular con tal fuerza que aún permanece vigente cuando se va a caracterizar una conducta temperamental, razón por la cual también son empleadas en este estudio.

Posteriormente, surgieron otras teorías que trataban de darle una mejor explicación a la estructura del temperamento, a su determinación por otras propiedades individuales de las personas, a su influencia en la conducta, etc.

E. Kant  en 1764, adjudicó nuevas características a los tipos "clásicos de Hipócrates y otros psicólogos consideraban que de acuerdo con la teoría Humoral, las particularidades del temperamento se vinculaban a la actividad de las glándulas de secreción interna. Surgió por esa época la Teoría Constitucional Morfológica, la cual planteaba que el temperamento dependía de la estructura del cuerpo humano. (106)

El filósofo y psicólogo alemán  Kretschmer, encontró una relación directa entre el temperamento y la concepción del mundo que tenía cada individuo y estaba de acuerdo con Zigot y otros en que los conceptos de tipos constitucionales de personalidad, introducidos en la teoría  Constitucional Morfológica, están  relacionados con los diferentes grados de desarrollo de las placas embrionarias, definiéndolas como la base fisiológica del temperamento. Posteriormente determinó que las características de los tipos de temperamento se distinguen por las siguientes propiedades fundamentales: sensibilidad, reactividad, actividad, correlación entre reactividad y actividad,  ritmo de reacciones, plasticidad, rigidez, extrovertividad e introvertividad; Además marcó el fundamento científico de los cuatro tipos de temperamento según la clasificación hipocrática.
Un momento cumbre en la historia de estas ciencias se le adjudica al fisiólogo ruso I. P. Pavlov, por la década de los años treinta, quien entre sus múltiples aportes, fundamentó científicamente la "Teoría Neurológica de los temperamentos", al llegar a la conclusión, a través de sus estudios en el laboratorio de que la base fisiológica del Temperamento es el tipo de Actividad Nerviosa Superior o Tipo de Sistema Nervioso basado en la combinación de las propiedades de ese sistema.
 A partir de entonces algunos autores, tomando como punto de partida la objetividad  de los resultados de los trabajos de este reconocido investigador, comenzaron a incursionar en este campo.
 Así, en 1934, se crea la Escala de Temperamentos de Humm-Wadsworth, de 318 preguntas, dirigidas  a los aspectos Normal, Histeroide, Cicloide (aspectos maníaco y depresivo), Esquizoide (aspecto artístico y paranoide) y Epileptoide. (Cronbach Lee, J. 1968).
Muchas de las preguntas de este test se hacen con el propósito de que, al final el contexto exprese un carácter un tanto integral acerca de la conducta del investigado.
Este medio, como puede apreciarse, facilita el estudio de patologías psíquicas, por lo que resulta un importante auxiliar en la clínica psiquiátrica. (Cernny, V. Y T. Kollarik. 1990).
Otros importantes trabajos fueron los de Guilford-Martin con su "Perfil temperamental" , el cual se obtiene investigando trece rasgos que los autores han distribuido en tres cuestionarios, el primero de los cuales relaciona 168 preguntas dirigidas a la:

"G  Gran necesidad de actuación abierta;
 A  Ascendencia, dominio en las situaciones sociales;
 M  Masculinidad de actividades e intereses;
 I  Ausencia de situaciones de inferioridad;
 N  Carencia de nerviosismo e irritabilidad"...
      ..."Inventario de personalidad I de 150 preguntas referentes a:
       O  Objetividad;
Ag  Manera de ser agradable;
Co  Cooperatividad"...
      Y, por último el "Inventario de los factores S.T.R.D.C., que equivale a:
S  Introversión social, timidez, retraimiento;
T  Pensatividad, tendencia a la meditación;
R  Ratimia o despreocupación, impulsividad;
D  Depresión, sentimientos de minusvalía y culpa;
C  Cicloidismo, fluctuación del humor."

Como puede apreciarse, este instrumento abarca un amplio rango en cuanto a las tendencias conductuales del individuo.

A la creación de estos cuestionarios se les sumaron otros con características muy  similares, entre los que se encuentran:
·         El Inventario de Temperamentos de Guilford-Zimmermann;
·         La Nueva Ficha temperamental de Thurstone;
·         El Cuestionario California de Personalidad (intermedio-  secundario-adultos);
·         El Cuestionario de ajuste social, de Washburne;
·         El Cuestionario personal Audit, de Adama y Lepley;
·         El Indice Cronell #2, de Mittlelmann y Weschsler;
·         La prueba "Humor personality", de Cattell y Liborsky;
·         El Cuestionario de la Personalidad, de Wonderlic;
·         El Análisis del Temperamento, de R. H. Johnson;
·         El M.A.S., de Taylor;
·         El Cuestionario Pressey de Intereses y Actitudes.

Todos estos cuestionarios se analizaron en una primera etapa, cuya aparente intención común era clasificar y diferenciar a los hombres y, con ello, resolver problemas fundamentalmente del campo de la Psiquiatría. (. (Cronbach Lee, J. 1968).
Más tarde comenzaron a surgir otros investigadores con pretensiones más ambiciosas, y así, A.L. Eysenck, crea su Inventario de la Personalidad.
A través del Cuestionario de Eysenck se puede hacer una importante caracterización del comportamiento más estable del individuo, por cuanto se tienen en cuenta indicadores que representan las propiedades del Sistema Nervioso.
Este autor, al dar una explicación de sus consideraciones  en torno a los factores o magnitudes de la personalidad, al igual que Pávlov y sus seguidores, tiene en cuenta el Tipo de Sistema Nervioso del hombre y según su teoría bidimensional, todas las características de la personalidad están determinadas por sus propiedades fundamentales, el grado de introversión y extroversión y el grado de estabilidad emocional. (Eysenck, H, J.Hiram.1967)

Eysenck considera que la introversión extroversión, es la disposición de penetrar en los sentimientos o expresarlos fuera de sí, y considera que el estudio de las particularidades de los procesos nerviosos  de los atletas y  el equipo deportivo en general tiene una gran importancia para la orientación  psicopedagógica del proceso  de entrenamiento.

Otro aspecto a considerar en la tesis de Eysenck, es que los individuos se diferencian entre sí, por la rapidez que genera la excitación y la inhibición y por la fuerza y rapidez con que se dispara su inhibición.

 Para este investigador, la inhibición activa, es el  estado que sustituye la excitación y su carácter puede ser pasivo o activo, y añade; que se experimenta no como la tensión activa de la actividad, sino como la incapacidad de continuarla, debido al cansancio psicológico.

Eysenck en su teoría bidimensional plantea, que las características de la personalidad están determinadas por el grado de introversión y el grado de estabilidad emocional.
La introversión - extroversión, la primera es la disposición de interiorizar los sentimientos y la segunda de expresarlos fuera de sí. Según la caracterización de  los temperamentos clásicos, Eysenck relacionó las dimensiones de la siguiente manera:
SANGUINEO
Extrovertido
Estable
COLÉRICO
Extrovertido
Inestable
FLEMÁTICO
Introvertido
Estable
MELANCÓLICO
Introvertido
Inestable


Estas dimensiones propuestas por Eysenck reflejan particularidades de dinamismo y estabilidad, las cuales  están fundamentadas para considerarlas como cualidades temperamentales y han encontrado una gran aplicación para la orientación pedagógica del proceso de entrenamiento, tanto para atletas individuales y  colectivo. (Eysenck,  H, J.  Hiram. 1970)

Otro importante trabajo a destacar en este momento es el de A.F. Butt, el cual elabora un cuestionario que también lleva el nombre de su autor. Él tiene en cuenta cinco factores que, según su criterio, son los fundamentales para el éxito deportivo y de los cuales debe haber un predominio de uno sobre los otros, de acuerdo con las características del deporte, lo cual en esos momentos es de gran utilidad, ya que  se acerca a la consideración empírica de una correspondencia entre las características del deporte y las peculiaridades internas del deportista para el éxito de esa actividad.

Los factores que Butt toma en cuenta en su cuestionario son los siguientes:
1.    La agresividad.
2.    La suficiencia.
3.    El conflicto.
4.    La cooperación.
5.    La rivalidad.

Una simple reflexión podría llevarnos a descubrir, que detrás de cada uno de estos factores, hay necesariamente, una serie de manifestaciones conductuales del individuo que responden a su comportamiento psicodinámico, lo que nos permite plantear que Butt, aunque de una forma gruesa, ya se acerca a la consideración empírica sobre la necesidad de una correspondencia entre las características del deporte y las peculiaridades internas del deportista para el éxito de esa actividad, lo que consideramos otra evidencia de la interrelación de las particularidades temperamentales del deportista y las exigencias psicodinámicas del deporte que practica.

Con el empeño de los estudiosos de este tema, principalmente en el mundo deportivo, se comenzó a hacer importantes descubrimientos en cuanto a la correspondencia deportista    actividad deportiva.
En medio de este movimiento se crean nuevos instrumentos de medición capaces de reflejar con mayor objetividad  el  predominio  de  las  propiedades del sistema nervioso y del temperamento, lo que consideramos un gran salto cualitativo.
J. Strelau  construyó el  Inventario de  Temperamentos    (I.T.S.) basándose en la tipología del Sistema Nervioso Pavloviana, con dos versiones paralelas, y aunque algunas descripciones conductuales de las particularidades nerviosas que presenta,  no son satisfactorias, principalmente en las que se refieren a  la Fuerza de los procesos nerviosos, es indudable su superioridad  respecto a las anteriores desde el punto de vista integral. (. Strelau. J.1983)

B.A. Viatkin, hace una importante versión del ITS de J. Strelau aplicada al deporte que ha sido de gran utilidad y aplicación en ese medio. (Viatkin. B. A. 1978).
Posteriormente, un colectivo de autores de la Universidad de Kasank, publicó un método de diagnóstico, a nuestro entender más completo que los anteriores en cuanto al ajuste y  fiabilidad para estudiar el predominio de algunas  características de la actividad nerviosa superior y el temperamento. Sin embargo, se encuentra un marcado desequilibrio en cuanto al tipo de manifestaciones a evaluar, concentrando la mayoría de los ítems en aquellos que responden al Equilibrio, la Fuerza y la Movilidad de los procesos nerviosos así como a la Sensitividad, muy pocos al Dinamismo psíquico y al resto de las propiedades dedican sólo uno o dos.  (Fuentes Parra M.E. 1994))
Por la importancia de este tema para el mejoramiento del proceso pedagógico deportivo, se hacía necesario fundamentar con mayor profundidad los aspectos teóricos relacionados con el objeto de este estudio.
 Así es que, sin que hasta ese momento hubiera encontrado otro aporte en la literatura consultada, en 1986,  Fuentes P. con la colaboración de J. Román publica un instrumento de fácil aplicación, a través del cual es posible hacer un diagnóstico de las cualidades más representativas del temperamento el CTT (Cuestionario de Tipos temperamentales).
 Este inventario se distingue por su integralidad en cuanto a la valoración de los diferentes Tipos de Sistema Nervioso descubiertos por Pavlov respetando al mismo tiempo la clasificación Hipocrática. En sus resultados es posible detallar el predominio temperamental del sujeto a partir del porciento de manifestación de cada tipo. (Fuentes Parra,M y J. Román Hernández 1986)
Hasta aquí, los aportes señalados reflejaban una tendencia  bien delimitada de los investigadores hacia el florecimiento de una teoría científica, cuya base estaba dada por la correlación del tipo de actividad nerviosa superior del individuo, sus particularidades psicodinámicas individuales y su comportamiento.

 Esto sin lugar a dudas constituía una necesidad para profundizar en el problema de la interacción  entre las actividades deportivas en el sentido de sus exigencias y la actividad del deportista de acuerdo con  el comportamiento de sus peculiaridades psicodinámicas.
En 1994, Fuentes P., a partir de la aplicación del CTT, a cientos de personas de diferentes grupos poblacionales, comenzó a detectar ciertas regularidades en los resultados y emprende un  estudio que la condujo a la construcción de la MEDITEM (Metodología para la determinación de la Idoneidad Temperamental).
En 1996, crea el IDETEM-1 (Inventario para la determinación del temperamento), como una versión del CTT.
Este nuevo instrumento conserva las ventajas del primero, pero lo supera su integralidad, ya que, en principio, se puede hacer un análisis general de la conducta temperamental del sujeto, pero, si se quiere profundizar en el estudio, el resultado que arroja cada item en particular, expresa el grado en que predomina cada una de  las  propiedades del Sistema Nervioso y del Temperamento del sujeto en estudio.
 La versión automatizada de este test, permite además, brindar un informe detallado de la caracterización temperamental, así como sugerencias que le pueden ayudar a corregir conductas inapropiadas y aprovechar las potencialidades que pueden favorecer su desempeño social o laboral.
En el año 2000, encontramos otra interesante forma de diagnosticar el temperamento, liderado por Lyndall Shichk. Esta autora, junto a su equipo de trabajo ha desarrollado un enfoque en el estudio del temperamento hacia la paternidad.(LShichk 2000)
En su libro ¿Cómo influye el temperamento en la felicidad de su familia ofrece un método práctico para el estudio del temperamento y sugiere estrategias educativas para regular la conducta temperamental basada en la comprensión, tolerancia, aprovechamiento de las fortalezas y ajuste de las debilidades.

Aunque no profundiza en la teoría, ni aborda las propiedades del temperamento que hemos tratado, en las diez características que ha establecido como indicadores del temperamento, subyacen muchas de las manifestaciones de dichas propiedades y, por otra parte, asume que el temperamento tiene un origen genético, que es difícil de modificar pero posible de mejorar.
En este aspecto se puede apreciar, cómo ha ido evolucionando la forma de diagnosticar el Temperamento y cómo ese desarrollo nos ha permitido incorporar nuevos conocimientos en torno a este importante componente de la personalidad, poniendo a nuestra disposición, nuevas opciones para optimizar la conducta humana.   

IV.I  La MEDITEM: Concepto. Estructura y procedimiento de aplicación.
La MEDITEM es la Metodología para la determinación de la idoneidad temperamental y elaboración de modelos temperamentales,  es un  conjunto  de  métodos, técnicas  y  procedimientos  que  permiten el diagnóstico del temperamento y la elaboración de Modelos Psicodinámicos o Temperamentales para el desempeño de actividades específicas.
La  aplicación  de  la  MEDITEM,  es  un   proceso   que  comienza  en   el  diagnóstico temperamental   individual  de   los  sujetos  de la  muestra y termina  en la elaboración del   modelo   temperamental, pero para   llegar  a   este fin, es   necesario   la recopilación  de   datos  a  través  de  métodos, técnicas específicas y la utilización  de  diferentes instrumentos  que   permiten,  tanto, las indagaciones como la  orientación de los especialistas de la actividad objeto de estudio..
La estructura tiene un  nivele Básico y Superior.
 En el nivel básico. Se  realiza  un  diagnóstico de las cualidades del temperamento de cada  sujeto  de  la  muestra  con  un instrumento diseñado para ese fin, el  IDETEM-1, a  través del cual es posible realizar un diagnóstico de las  cualidades psicodinámicas  del  sujeto,  de  acuerdo  al predominio del tipo de temperamento.
En este caso se hace una caracterización general del comportamiento temperamental y por el  Método Estadístico Porcentual   se halla la Mezcla Temperamental, que la constituyen  los  dos  temperamentos  donde el  sujeto  haya alcanzado  los   mayores porcientos de predominio de las cualidades temperamentales.
Esos  mismos  datos  nos  permiten  hacer un diagnóstico más específico, para lo que se requiere, un análisis  de  las  propiedades  del  sistema  nervioso  que están asociadas a cada cualidad.
El  componente   fisiológico   del temperamento garantiza la    estabilidad  en   el comportamiento  psicodinámico, y como se pudo apreciar en la fundamentación teórica, es posible  hacer   un   pronóstico  de la actuación    futura  del  sujeto en este indicador con un alto grado de exactitud,  útil  para  recomendar actividades  que  el  sujeto puede llegar  a  desarrollar  con  éxito;   actividades  que  debe  evitar   y  ofrecer las vías  de   un  mejor  control  y seguimiento de su desempeño.
El   Nivel   Superior. La   metodología, tiene   como    objetivo    elaborar el Modelo Psicodinámico o Temperamental de una determinada actividad.
El   procedimiento  que   se   sigue,  es  hacer,  en   primer  lugar,   una caracterización psicológica   de   una   actividad   y   tomar de una  población, aquellos sujetos con un mejor comportamiento  o desempeño, a los cuales e les aplica el IDETEM-1.
 En  el  análisis  de  los  resultados  de  la  aplicación  de este instrumento generalmente resulta  una  tipicidad  en  la Mezcla Temperamental de las personas más aventajados, no obstante,  se  seleccionan  los  ítems evaluados entre 4 y 5 puntos, con más del 55% de  coincidencia  entre  todos  los  sujetos  de la muestra, con el propósito de tomarlos como datos para la elaboración del Modelo.
 En  ese  mismo  nivel,  se aplica un instrumento  diseñado  para  expertos de la materia en  cuestión,  denominado  TEMPEX,  que consiste en una guía de entrevista para aplicar a especialistas o expertos de la actividad en cuestión, en la cual deben exponer cuáles son las acciones más importantes que deben ejecutar las personas objeto de estudio . Después de analizar estas acciones se identifican cuáles son las propiedades del Sistema Nerviosos, las propiedades psicodinámicas y las cualidades del temperamento; se relacionan  y a eso se llama Modelo Propuesta.
Esas propiedades y cualidades son  incluidas en  un  instrumento denominado  IDETEM-2 el cual permite  evaluar  el  grado  de manifestación  de las mismas en cada  sujeto  a partir de una escala de cinco puntos, donde el máximo lo obtendrían las personas que las  manifiesten óptimamente. 
    Los  resultados  de  esa  evaluación, pueden ser de gran utilidad  ya que,  por  la  profundidad que exige el análisis y los indicadores objeto de  la evaluación, constituyen un  diagnóstico  detallado del  comportamiento, además le dan una información de gran objetividad  al investigador sobre el nivel de correspondencia del sujeto con el  con el Modelo Temperamental preestablecido por los expertos; y, sobre esa base, deberá elaborar sus estrategias de intervención para mejorar los resultados.

Fundamentación teórica del Modelo Temperamental.
 La Modelación como método.
Método de Modelación:
La Modelación es un método científico de gran utilidad práctica, por cuanto responde a la necesidad de un "mediador" que refleje la realidad objetiva de un determinado proceso u objeto, estableciendo un eslabón entre sujeto  y  el objeto  de  investigación, que es el propio modelo.
A través de la Modelación se crean las abstracciones y se hace posible explicar la realidad;  por cuanto el modelo,  al  sustituir  al objeto, se muestra como algo semejante a él, manifestándose una  correlación  objetiva  entre  el  modelo y  el objeto.
  En el modelo  se  muestra  la  unión  entre lo objetivo  y  lo  subjetivo. El primero por su contenido, expresando las estructuras del modelo  y el objeto y el segundo, se relaciona con la necesidad práctica y real de resolver el problema, siendo ésta, la que determina qué aspecto del objeto escoge para modelarlo.  (Sierra  S. R.1994)
   Por todo esto, se considera que la  condición fundamental de la modelación está, en la relación entre el modelo y el objeto que ha sido  modelado; Y el  logro de esta unidad está dado, por la necesidad práctica, quien ejecuta la operación del modelaje y la posible solución del problema de la investigación, la cual, la determina el sujeto, tomando una posibilidad de acuerdo a sus criterios.
   En resumen, la Modelación es un método  que  opera  en   forma teórica o práctica,    utilizando   un  sistema   intermedio,   auxiliar,  natural   o  artificial y tiene una determinada relación con el objeto mismo del conocimiento.

De acuerdo a  las  etapas  del  proceso del conocimiento,  el  modelo  tiene  las condiciones creadas para sustituir, en ciertas relaciones, al objeto que se estudia, Y durante el desarrollo de la investigación,  posibilita información sobre dicho objeto.
   Sierra Salcedo, R. Infiere  la importancia teórica  que tiene la elaboración de la estrategia para operar con los elementos que caracterizan el modelo pedagógico, por su base científica; la cual favorece la organización de la práctica educativa y metodológica, y al mismo tiempo crea las condiciones para la creación de otros modelos necesarios.
Algunas funciones de la modelación:
Ilustrativa: Ilustra las propiedades nuevas del objeto.
 Heurística: Modelo que ofrece una amplia explicación y propicia la construcción de nuevos conocimientos. 
Extrapolativa:  La conclusión puede ser extrapolada del objeto que se modela a otros objetos con similares características.
 Pronosticadora: Es posible elaborar pronósticos, partiendo de la comparación    
el modelo y el estado real del objeto de pronóstico.
Transformadora: Puede utilizarse como medio de control, evaluación y por ende, de regulación del proceso objeto de comparación con el modelo.

Resultados de la aplicación de la MEDITEM a un grupo de pacientes en proceso de recuperación de algunas enfermedades.

En este estudio se excluyeron pacientes que tuvieran algún trastorno neurofisiológico o psiquiátrico, por cuanto este tipo de paciente, generalmente manifiesta un comportamiento psicodinámico característico, que en gran medida responde a su afección neurológica o psiquiátrica y por tanto, los datos serían poco confiable.

En la bibliografía consultada hemos encontrado pocos trabajos que abordan el tema  de los factores que influyen en el proceso de rehabilitación y ninguno que trate específicamente el Temperamento en ese contexto.

Si está probado científicamente que el temperamento influye en la calidad del desempeño de las personas en actividades que exigen determinados modos de actuación, por ejemplo, deportistas,(ME. Fuentes Parra. 1994) y que corrobora en su libro “El temperamento en la formación del deportista. (2006); entonces pudiéramos inferir, que deben existir características temperamentales que favorezcan el proceso de rehabilitación de los pacientes en unos casos y en otros no.  Siguiendo esa suposición, por lo cual nos planteamos el siguiente Problema científico:

¿Cómo influye el temperamento en el comportamiento de pacientes en proceso de recuperación o rehabilitación?

Como objetivo, la autora se propuso demostrar la  influencia del temperamento de los pacientes, en el proceso de rehabilitación. Y como Hipótesis: 

Si el temperamento determina en gran medida el modo de actuar las personas y el tiempo y calidad de la rehabilitación depende significativamente de la cooperación que brinde el enfermo, entonces debe existir una correspondencia entre el temperamento y el grado de cooperación.

La población fue de 32 pacientes que se encontraban en proceso de rehabilitación atendidos en el área terapéutica del Policlínica "Pedro Fonseca"; de ellos  fueron seleccionados 13 como muestra para un 40% de representatividad.

Se trabajó con 19  especialistas de  Medicina  Física y rehabilitación (un médico, 11 licenciados en Cultura física y 7 Fisioterapeutas), de 63, procedentes de los "Hospital C. J. Finlay" y "Luis Díaz Soto", así como del Policlínica "Pedro Fonseca", lo que representa un 30% de la población.

Se aplicó una  encuesta a los fisioterapeutas para conocer sus criterios acerca de la relación entre "la forma de ser "de sus pacientes y el grado de cooperación de los mismos en la etapa de rehabilitación, así como las medidas que toman cuando están ante casos de pacientes que no cooperan. También se elaboró un  instrumento para que seleccionaran y si lo estimaban. Además agregaran cualidades temperamentales que favorecen la actitud del paciente  en este proceso.


A los pacientes se les diagnosticó el temperamento a través del IDETEM-1, se les aplicó una encuesta para conocer la autovaloración que hacen sobre su conducta en el proceso que se analiza y fue evaluado su grado de cooperación a través de la observación.
También se les aplicó una encuesta a los familiares de los pacientes  para conocer su opinión al respecto.

Como resultados de la aplicación del IDETEM-1 se pudo constatar que 
v  El 84.6% de los casos evidencia que los temperamentos predominantes que favorecen la cooperación de los pacientes son el Sanguíneo y el Flemático. (Ver anexo)
v    Cuando se analizó el grado de cooperación se comprobó que hubo una gran
 correspondencia entre el tipo de temperamento  y el grado de cooperación de los pacientes en el proceso de rehabilitación  si se tienen en cuenta los argumentos expuestos en la caracterización de cada tipo de temperamento.

TABLA  RESUMEN RESULTADOS ESTUDIO A PACIENTES





PACIENTE

GRADO DE COOPERACIÓN

PREDOMINEO TEMPERAMENTAL

OBSERVACIONES
1
Poco
flemático
Desconfianza, poco interés.
2
Mucho
flemático

3
Mucho
Sanguíneo

4
Mucho
Sanguíneo

5
Mucho
Sanguíneo

6
Mucho
Sanguíneo

7
Mucho
Sanguíneo

8
Mucho
Sanguíneo

9
Mucho
Sanguíneo

10
Poco
Sanguíneo

11
Poco
  Melancólico

12
Poco
Colérico

13
Mucho
Flemático

























RESULTADOS DEL TRABAJO CON LOS ESPECIALISTAS

Aplicación del TEMPEX

  1. Diga cuáles son las actitudes o cualidades que debe tener un paciente para cooperar adecuadamente con el tratamiento para su recuperación.

En esta pregunta más del 75% de los especialistas coincidieron con las siguientes opiniones:
  1. Confiar en el médico y la o el enfermero.
  2. Tener paciencia para soportar loas inconveniencias del proceso de enfermedad.
  3. Ser optimista.
  4. Ser decidido para someterse a pruebas, curas, etc. por complejas y dolorosas que sean.
  5. Ser tenaz en el cumplimiento adecuado de los ejercicios del tratamiento.
  6. Mantener buen sentido del humor a pesar de las adversidades.
  7. Mantenerse tranquilo, sosegado en caso de reposo.
  8. Ser perseverante, aún cuando el tratamiento no esté dando los resultados deseados.
  9. Adaptarse fácilmente a los cambios que suelen presentarse en este proceso (condiciones del hospital, un cambio de alguno o todos los miembros del personal médico, tratamiento, etc.
10. Mantener un buen equilibrio emocional.
11. Mantener el control durante situaciones de tensión (una  
    prueba difícil o dolorosa. (resistencia psíquica).
12. Tener seguridad en sí mismo.
13. Ser sociable.

Al identificar de estos aspectos, las cualidades ideales para una buena cooperación, se pudo constatar que las mismas coinciden con las que se manifiestan en los pacientes de la muestra estudiada que cooperan “mucho”.


   Cualidades seleccionadas por los especialistas como necesarias para una    
    buena  cooperación  y temperamento a que están asociadas.



1
confiado
S-F
2
paciente
F
3
optimista
S-F
4
Decidido
S
5
tenaz
S-F
6
alegre
S
7
Tranquilo, sosegado
F
8
perseverante
F
9
adaptable
S
10
equilibrado
S-F
11
Control en situaciones de tensión
S
12
Seguridad en sí mismo
S-F
13
Sociable
S




















2. Considera ud. que la “forma de ser” o el temperamento de los pacientes influye en su restablecimiento? ¿Qué puede comentar al respecto?

Todos opinan también que  "la forma de ser"  o temperamento de una persona influye en su restablecimiento, y al respecto brindaron interesantes argumentos, entre los cuales podemos referir los siguientes:
·         El éxito del tratamiento depende en gran medida de la disposición del paciente por cooperar, pues de no ser así, esto influye negativamente en su restablecimiento.
·         Cuando el paciente posee todo el ánimo y el interés para su rehabilitación, ésta se hace mucho más rápida y efectiva que en los casos en que éste se muestre indiferente o pesimista.
·         Si la persona es dependiente cuando está enferma, frena el tratamiento y cuando es independiente, su propia fuerza le ayuda a contrarrestar la enfermedad y por tanto a acortar su período de recuperación.
·         Si el paciente no tiene confianza en el fisioterapeuta y no está convencido de la efectividad del tratamiento, se mostrará pesimista.
·         Las enfermedades graves o accidentes, generalmente producen traumas psicológicos en cualquier persona, pero la experiencia y la práctica han demostrado que las personas de carácter fuerte (Temperamento con predominio de los procesos nerviosos  Equilibrio, fuerza y movilidad), se sobreponen más rápidamente a dicho trauma.
·         Si el paciente padece una depresión sostenida, que lo lleva a un estado de indiferencia ante su restablecimiento, por muy adecuada que sea la planificación y ejecución del tratamiento por parte del terapeuta, no se hará efectiva.


3. ¿Qué medidas toma cuando el paciente no coopera con el tratamiento?

Ante esta pregunta se obtuvo más del 50% de coincidencia en dar las siguientes respuestas:
v  Explicarle al paciente a importancia que tiene su cooperación y los prejuicios que puede ocasionar el no hacerlo.
v  Ganar la confianza del paciente y los familiares con un buen trato y su mejor preparación profesional.
v  El casos difíciles pedir el asesoramiento del psicólogo.
v  Acercarse a la familia para conocer al paciente con más profundidad.
v  Explicar a los familiares el inconveniente de la sobreprotección.
v  Evitar la autocompadecencia y los sentimientos de subestimación e invalidez; pues son unas de las principales causas de la no cooperación.
v  Explicarle con tacto, franqueza y claridad en qué consiste su enfermedad, hacer consciente de sus limitaciones y de cómo y en qué medidas las puede superar.
v  Establecer buenas relaciones afectivas que permitan darle al paciente un constante apoyo emocional que favorezca su estado anímico y el mayor interés por su recuperación.
v  Despertar en ellos el interés por desarrollar la fuerza de voluntad, disciplina en el tratamiento y ser conscientes en su realización.
v  Debe lograrse una estrecha comunicación Paciente-Fisioterapeuta-familia.
v  Orientar a los familiares para que no lo sobreprotejan, ni compadezcan y sí lo   
           comprendan y sobrelleven.
v  Ayudar al paciente  a tener confianza en sus propias fuerzas.
v  Procurar un ambiente agradable, tranquilo, ventilado, iluminado y principalmente       
           higiénico.
v  Trasmitirles un espíritu de  optimismo, alegría de vivir, voluntad, perseverancia y  
     constancia.
v  Los profesores de las áreas terapéuticas en lo posible deben formar los grupos de pacientes según su patología para garantizar una mejor atención y dedicación a cada    tratamiento.

   Cualidades seleccionadas por los especialistas como necesarias para una    
    buena  cooperación  y temperamento a que están asociadas.

1
confiado
S-F
2
paciente
F
3
optimista
S-F
4
Decidido
S
5
tenaz
S-F
6
alegre
S
7
Tranquilo, sosegado
F
8
perseverante
F
9
adaptable
S
10
equilibrado
S-F
11
Control en situaciones de tensión
S
12
Seguridad en sí mismo
S-F
13
Sociable
S


















CONCLUSIONES

ü Se comprobó que  hubo gran correspondencia entre el tipo de temperamento  y el grado de cooperación de los pacientes en el proceso de rehabilitación, lo cual prueba la hipótesis planteada.
ü En un alto porciento de  los casos, se evidencia que los temperamentos predominantes que favorecen la cooperación de los pacientes son el Sanguíneo y el Flemático.
ü Los datos y criterios aportados por los especialistas son de gran utilidad para el trabajo del personal médico y familiares de los pacientes.


Por todo lo anterior se puede inferir la importancia de tener en cuenta el temperamento e los pacientes así como una buena relación  personal médico-PACIENTE-familia, para la mejor recuperación de éste en menor tiempo, con mejor calidad de vida y menor estadía hospitalaria, además de contribuir a economizar los bienes materiales. 

Esta metodología se ha aplicado también con pacientes de las salas de  Geriatría e Hipertensos de la sala A de medicina del Hospital Carlos J. Finlay, con similares resultados, en este momento se desarrolla un proyecto con niños hipertensos del municipio San José, para investigar sobre posibles relaciones entre el temperamento y el proceso de enfermedades asociadas a esta sintomatología.



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